Titán tiene lluvias de metano, rocas de agua helada y grandes cauces fluviales
Los científicos dan a conocer las primeras conclusiones sobre los datos recogidos por 'Huygens'
Titán, la luna de Saturno situada a 1.500 millones de kilómetros de la Tierra es aparentemente como nuestro planeta. Pero sólo aparentemente. Tiene montañas, valles y ríos modelados por la erosión, pero el lugar del agua lo ocupa el metano líquido y el suelo está formado por agua helada. La sonda Huygens, tras un viaje de siete años a bordo de la nave Cassini, se posó el pasado día 14 sobre la superficie de Titán. Ayer, una semana después, los científicos -algunos de los cuales admitieron que casi no han dormido durante estos últimos días- dieron a conocer sus primeras conclusiones.
Mucho se ha fantaseado sobre esta luna de Saturno de tamaño considerable -mayor incluso que el planeta Mercurio- provista de atmósfera, descubierta en el siglo XVII por Christiaan Huygens, que han dado nombre a esta misión de la Agencia Espacial Europea (ESA) en colaboración con la NASA.
Las primeras imágenes que llegaron el mismo día 14 revelaban un mundo reconocible, una especie de llanura desértica salpicada por algunas piedras visiblemente afectadas por la erosión. "Lo más parecido al paisaje del desierto de Arizona", dijo ayer en París, en la sede de la ESA, Jean Pierre Levreton. Las imágenes señalaban muchas similitudes con la Tierra. Según Marty Tomasko, el investigador responsable del radiómetro espectral, "las marcas de precipitaciones, de erosión, de abrasión mecánica y de otras formas de actividad hidrológica constatadas a nivel geológico, muestran que los procesos que han dado forma a Titán son muy parecidos a los que han modelado la Tierra".
Ayer se mostraron otras imágenes, las del paisaje situado en un radio de un kilómetro en torno al lugar donde se posó la sonda. Muestran una compleja red de canales de drenaje que parten de una especie de meseta de tonos más claros y que descienden hacia las llanuras, más oscuras. Estos canales forman sistemas fluviales que mueren en una especie de lago seco en el que incluso se pueden distinguir unas islas.
Pero las similitudes visuales con la Tierra se acaban ahí, porque el suelo de Titán, en lugar de por tierra, está formado por hielo sucio y lo que parece hecho por el agua está en realidad hecho por metano líquido. El frío es lo que explica este curioso mundo. La temperatura media en Titán es de 179 grados centígrados bajo cero. La atmósfera está compuesta por metano y nitrógeno, una combinación "altamente inflamable" según los científicos. "Afortunadamente no hay oxígeno disponible", explicó Toby Owen, el especialista en la atmósfera, "porque si no, Titán hubiera explotado hace tiempo".
Pero llueve, y mucho, aunque no lo hacía cuando llegó la sonda Huygens. Es una lluvia de partículas, una especie de smog. La sonda iba provista de un sensor en forma de bastón que fue lo primero en tocar la superficie y que la penetró después. Según John Zarnecki, de la Open University británica, en el primer instante encontró una fuerte resistencia, de lo que se deduce que sobre el hielo hay una costra con la consistencia de la arcilla. Este bastón interaccionó con la superficie y poco después los sensores detectaron una transferencia de calor y una evaporación de metano. "El metano tiene que condensarse", dijo Zarnecki. "¿Dónde está?", se preguntó. "No lo sabemos, pero posiblemente debe haber una fuente de metano en el interior de Titán".
Materia oscura
Hay una materia oscura que cae del cielo y llena los cauces de los ríos. "Es muy oscura pero es evidente que se convierte en un fluido y que se desliza", aseguró Tomasko. Pero los cauces de los ríos que se detectan están secos la mayor parte del tiempo, explicó, como sucedería con los cañones de las tierras semidesérticas de Arizona. "Al igual que el agua se encuentra debajo de la superficie, en Titán es el metano lo que se esconde bajo de suelo de hielo sucio", dijo.
Los científicos no rechazan del todo la posibilidad, evocada en numerosas obras de ciencia ficción, de que en Titán hubiera habido o haya vida, o que al menos pudiera haberla en el futuro. "El metano es portador de carbono, la materia de la que está hecha la vida. Cuando dentro de millones de años el Sol, tal como está previsto, se expanda y aumente su radiación, las condiciones en Titán serán las propicias para que surja la vida", aseguró Levreton.
"Tenemos trabajo para años sólo descifrando los datos que ha enviado Huygens", aseguraron felices los científicos de la ESA. Pero advirtieron también contra el exceso de optimismo. "No hay que generalizar demasiado sobre lo que muestran las imágenes y los datos que se han recogido en este viaje", dijo Levreton. "Puede dar la casualidad de que la sonda haya caído en una zona totalmente atípica y que estos datos no representen la generalidad de la luna de Saturno. Lo que hemos visto es una pequeñísima parte. Ya pasó con Marte. Las tres primeras sondas ofrecieron una visión completamente aburrida y sin interés. No había volcanes ni rastro de los grandes cañones, ni nada de lo que esperaban los astrónomos. Incluso se habló de abandonar la misión".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.