Escola Valenciana reclama "menos crispación y más soluciones reales"

"Seguimos pidiendo menos crispación y más soluciones reales, más hechos por la lengua", reclamó ayer el presidente de la Federació Escola Valenciana, Diego Gómez, en la inauguración del nuevo local en Valencia del movimiento social que agrupa a los padres, alumnos y profesores de la enseñanza en valenciano. Gómez, que criticó la actitud del Consell en relación con el valenciano, denunció que a las escuelas siguen llegando maestros a las líneas en valenciano que no saben valenciano. "En muchas ocasiones hemos de renunciar a nuestra lengua en la Administración y ocurren hechos insólitos, como que desde la secretaría de Política Lingüística se envían cartas en castellano y se utiliza una imagen corporativa también en castellano", explicó.

La inauguración de la nueva sede de Escola Valenciana, en el barrio valenciano de Benicalap, contó con la presencia de representantes políticos y cívicos. El ex rector de la Universitat de València Ramon Lapiedra hizo de introductor de un acto en el que se anunció que las trobades de las escuelas en valenciano, que se celebran cada primavera, prevén este año reunir a más 170.000 personas en una veintena larga de convocatorias comarcales.

Por otra parte, el grupo reunido por Escola Valenciana alrededor de la iniciativa bautizada como Compromís pel Valencià, que han suscrito todas las fuerzas políticas, sindicales y sociales de carácter progresista, presentará en breve, como se anunció en el acto de anoche, la iniciativa Compromís per l'Estatut, un documento que pretende convencer a la sociedad de que la reforma estatutaria "hemos de hacerla todos y sin prisas" para conseguir un texto "más valenciano y participativo".