Una estafa
Resulta perfectamente comprensible por qué la distribuidora española de The grudge ha decidido recurrir al título de una olvidada aunque notable película de Jerzy Skolimovski, El grito, para rebautizar el estreno hispano de la cinta. Porque de ser estrictos, la cosa debería llamarse La maldición 3, que es exactamente lo que es: la tercera película en menos de dos años realizada por el mismo director, Takashi Shimizu, sobre los mismos temas. Y, claro, tres en poco tiempo es demasiado.
Pero, aunque parezca mentira, porque ya La maldición 2, que vimos hace apenas un par de meses, abusaba de ello, aquí se vuelven a repetir las mismas situaciones terroríficas que habían dado densidad y sentido a la película original, que ya en la segunda parte parecían tomadura de pelo y que en El grito se convierten, sencilla y claramente, en una estafa. Porque la única novedad que contiene la película es el cambio de desconocidos actores japoneses por (más) conocidos norteamericanos, encabezados por Sarah Michelle (Buffy, cazavampiros) Gellar... y a otra cosa. Ni nuevas situaciones, ni nuevos ingredientes: estamos en el reino de la copia, del descaro, de la hiperexplotación de una fórmula de éxito. Y nada más.
EL GRITO
Director: Takashi Shimizu. Intérpretes: Sarah Michelle Gellar, Jason Behr, Kadee Strickland, Clea DuVall, Bill Pullman. Género: terror, Japón-EE UU, 2004. Duración: 95 minutos.
Si ha sufrido usted un ataque de amnesia y es un forofo desatado del terror con marchamo nipón, tal vez ésta sea su película. Pero si ya ha visto alguna de las dos versiones anteriores, no se moleste..., y si no, tampoco.
Babelia
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