Clive Owen, la nueva estrella británica
El actor acaba de obtener un Globo de Oro por su papel en 'Closer', de Mike Nichols
Clive Owen exuda seriedad y misterio, un aire que ha contribuido a mantener a este actor británico en la sombra aun cuando todos los que han trabajado junto a él sabían que tenía la madera de los grandes. "Tiene ese aire Steve McQueen con un toque europeo que le hace atractivo sin ser vanidoso", le describe Antoine Fuqua, su director en King Arthur. "Hay algo de Richard Burton en sus venas que le da fuerza y a la vez le hace vulnerable", añade Mike Nichols tras trabajar a su lado en Closer. Julia Roberts, que junto a Owen, Jude Law y Natalie Portman completa el reparto de este drama centrado en las relaciones de pareja, también tiene su visión del intérprete galardonado. "Estoy impaciente por que el público descubra lo versátil que es Clive", indicó. Ese momento parece haber llegado y Owen, 40 años, está siendo objeto de los mejores halagos gracias a un filme cuya presencia parece garantizada entre los candidatos al Oscar que se anunciarán la próxima semana. Un drama visceral que sólo habla de rupturas, no de amor, y que como asegura el crítico Todd McCarthy, ha devuelto a Owen el respeto que se ganó entre los entendidos con esa pequeña obra llamada Croupier. Gracias a Closer y con el Globo de Oro como mejor actor secundario que el filme puso el domingo en sus manos, el público también parece estar listo para conocer al actor. "Fueron los tres minutos más extraños de mi vida porque ni me había dado tiempo a sentarme cuando ya me estaba levantando para recoger el galardón", comenta aún azorado ante la rápida sucesión de los hechos.
"Me encanta el teatro, pero si soy actor es porque estoy enamorado del cine"
Pregunta. Sin embargo, Hollywood tardó un poco más de tres minutos en reconocer su talento.
Respuesta. No tengo más que gratitud hacia esta industria. Me siento muy afortunado porque hace años una película tan pequeña como Croupier cautivó al público y las cosas han cambiado tanto desde entonces que no puedo más que estar encantado de hacer lo que me gusta y de poder trabajar con los mejores. Como dije al recoger el premio, uno sólo es tan bueno como el equipo con el que trabaja.
P. ¿Mike Nichols estaba en su lista de los mejores?
R. Tan sólo tienes que mirar a su último trabajo, Angels in America. Una impecable obra de interpretación. Nichols tiene toda la inteligencia y el encanto. Alguien que hace que los actores se sientan cómodos y seguros, dispuestos a ir a donde haga falta porque sabes que tu director no te dejará tirado.
P. ¿Incluso cuando Larry, su personaje en Closer, le convierte en una especie de hombre de las cavernas?
R. Yo también lo veo así, una lucha a muerte de dos seres primitivos por una mujer. No comparto su comportamiento, pero por mucho que lo neguemos creo que todos podemos reconocernos en algún momento de la película. Es un hombre dolorido, como si le hubieran abierto en canal. Escenas de una gran dureza, brutales pero a la vez maravillosas porque el material no puede ser mejor.
P. Un material que ya conocía después de haber interpretado el papel del otro hombre, Dan, en el teatro londinense hace siete años.
R. No creo que uno pueda decir nunca que un personaje es suyo, y Jude (Law) ya estaba contratado para hacer de Dan, así que fue una gran alegría recibir la llamada de Mike Nichols para ofrecerme el papel de Larry.
P. ¿Cuáles son las principales diferencias con su trabajo en el filme con el del teatro?
R. El cine es mi primer amor. Me encanta el teatro, pero si soy actor es porque soy un enamorado del cine, así que cada vez que me contratan en una obra de teatro es todo un placer, pero me lo paso pensando cómo sería la adaptación al cine.
P. Aun así, sus anteriores intentos en Hollywood han sido irregulares. Beyond Borders fracasó estrepitosamente y King Arthur nunca fue el éxito de taquilla que se esperaba de una película de Jerry Bruckheimer. ¿Cambiarán las cosas con el premio?
R. Hubo muchas reuniones con asistentes de asistentes de asistentes y muchas experiencias descorazonadoras. Incluso me gané la reputación de ser difícil porque no me gusta mucho hablar. Pero mi objetivo siempre ha sido trabajar con el mejor material y el mejor equipo y creo que voy en la dirección adecuada. No sé adónde me llevará el premio, pero sé que invitará al público a ir a ver una buena película.
P. Y la fama, ¿ha llamado ya a su puerta?
R. No, y no es algo que vaya buscando. Me gusta mi vida como está, junto a mi esposa (la actriz Sarah-Jane Fenton) y mis dos hijos, de siete y cinco años. Siempre me ha preocupado que mi trabajo les pueda cambiar la vida, pero por el momento eso no ha ocurrido. Lo más duro que tenemos que soportar son las distancias.
P. Algo que irá a peor cuando se confirme su papel como el próximo James Bond.
R. No son más que rumores, siempre el mismo. Llevan rumoreando quién será el próximo Bond desde hace 30 años. Supongo que a la franquicia le viene bien mantener este tipo de incógnitas siempre en el aire, pero yo no sé nada.
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