Maragall afirma en Bruselas que la eurorregión es una cuestión de supervivencia para Cataluña

El presidente de la Generlitat, Pasqual Maragall, inauguró ayer oficialmente la delegación de la Generalitat en Bruselas, donde hizo una cerrada defensa de la idea de la eurorregión como una necesidad crucial entre afines para proteger la identidad propia en un contexto mucho más amplio.

Cataluña ha estado a la cola de las regiones españolas en abrir embajada en Bruselas y ayer Maragall presidió el acto de inauguración oficial de esta representación en la capital de Europa, a cuyo frente se encuentra Anna Terrón, ex eurodiputada socialista. La delegación, creada el pasado mes de abril, toma el relevo del Patronato Catalán Pro Europa, una entidad que desde la década de 1980 defendía la idea de Europa en Cataluña y la de Cataluña en Europa.

A juicio de Maragall, ese cambio tiene su correlato en el cambio operado en España, que ahora incluye en las delegaciones que asisten a los consejos de ministros a representantes de las comunidades autónomas, como será el caso de Antoni Siurana en el de Agricultura de la próxima semana. Y los cambios van a seguir: "Dentro de dos o tres años cambiará la Constitución española y también habrá una Constitución europea".

Maragall defendió la Constitución europea como una que "aunque farragosa es la que mejor se adapta la mundo global que tenemos". La Constitución brinda cobertura institucional para proyectos como el de la eurorregión, formado por la francesas Languedoc-Rosellón y Midi-Pyrénées junto con Aragón, Baleares y Cataluña, regiones fronterizas que tratan de obviar las fronteras. Para Cataluña es una cuestión de supervivencia. "Sería necio por parte de Cataluña no ver que necesita una ampliación de su yo para seguir siendo alguien", dijo Maragall, porque "no es lo mismo ser seis millones entre 40, que entre 450", los habitantes de la Unión. "Cataluña sin Europa no será lo que es ni podría llegar a ser lo que será".

El presidente de la Generalitat se entrevistó ayer con Javier Solana, secretario del Consejo de la UE y Alto Representante para la Política Exterior de la UE, y con Joaquín Almunia, comisario de Asuntos Económicos y Monetarios. Esta tarde será recibido por el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, con quien hablará entre otras cosas del futuro presupuesto comunitario y de la necesidad de mantener la pretensión de la Comisión de que se alcance el tope del 1,24% del PIB de la Unión en contra de quienes quieren rebajarlo al 1%.

Maragall dijo haber constatado que el asunto de la lenguas vernáculas en las instituciones europeas está bien enfocado por el Gobierno español y habló de que es factible conseguir que haya ocasiones en que se puedan emplear. El presidente prefirió dejar para hoy pronunciamientos sobre política nacional, aunque salió al paso de quienes creen que la reunión entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy del pasado viernes para establecer una estrategia conjunta ante las reformas institucionales y de estatutos de autonomía puede ser como echar agua al vino. "Es positivo que se produzca esa reunión, que no empece para nada el desarrollo de los proyectos estatutarios en marcha, incluido el proyecto de Estatut", dijo.