El Rey agradece la cooperación de Marruecos frente al terrorismo y la inmigración ilegal

"Agradecemos vivamente la eficaz colaboración y el firme apoyo recibido de las autoridades de Marruecos en la lucha contra el terrorismo". El rey Juan Carlos utilizó ayer esta frase para no dejar el más mínimo resquicio de duda sobre la actuación en este delicado tema del rey Mohamed VI, al que durante la cena de gala de anoche en Marraquech trató de "gran amigo y querido hermano". También se refirió a la necesidad de que Madrid y Rabat "prosigan sus esfuerzos" frente a la inmigración ilegal, tema en el que el monarca marroquí pidió ayuda.

Por lo que se refiere al conflicto del Sáhara, don Juan Carlos evitó mencionar el Plan Baker, que acepta el Polisario y rechaza Marruecos, y reiteró: "España está firmemente decidida a ayudar al proceso para encontrar, dentro del marco de las resoluciones de Naciones Unidas, una solución justa, aceptable y definitiva para todas las partes". Mohamed VI reiteró la posición marroquí, que no admite posible renuncia a la soberanía sobre territorios saharauis, al mostrarse abierto a "una solución mutuamente aceptable y definitiva", pero siempre orientada a dar "a las provincias del sur la administración autónoma de sus asuntos regionales, en el marco del respeto de la soberanía, de la integridad territorial y de la unidad nacional de Marruecos". El rey marroquí se felicitó por la cooperación de España y Marruecos en la lucha contra el terrorismo internacional.

Don Juan Carlos alabó los esfuerzos en pro de la democracia y los derechos humanos del rey Mohamed VI, y destacó las coincidencias internacionales entre España y Marruecos, concretadas sobre la centralidad de la ONU y en la búsqueda de la Alianza de Civilizaciones, antes de conluir: "Es mucho más fuerte lo que nos une que lo que nos ha podido separar".

Con estas posiciones sobre los temas más conflictivos, comenzó una visita señalada como excepcional desde un principio, por el mero hecho de que Mohamed VI se desplazara hasta el pie de la escalerilla del avión para dar la bienvenida a los Reyes. El monarca marroquí besó en las dos mejillas a don Juan Carlos, a quien ha llamado habitualmente "tío", y a continuación a doña Sofía. Los Reyes saludaron, por su parte, a las princesas marroquíes Lalla Salma, esposa del soberano; Lalla Meryem, Lalla Hasna y Lalla Asna, hermanas del Rey, así como al príncipe heredero, Mulay Rachid, hermano del monarca. La familia real de Marruecos acudió en pleno al aeropuerto.

El contenido político de la jornada estuvo marcado por las entrevistas que don Juan Carlos mantuvo primero, completamente a solas, con el monarca marroquí y la que celebró por la tarde con el primer ministro, Driss Jettu, en presencia del canciller español, Miguel Ángel Moratinos.

Posteriormente, Moratinos informó de que Mohamed VI le "había expresado al Rey su voluntad de reforzar el despliegue policial marroquí en sus costas meridionales", a fin de cortar la salida de pateras hacia Canarias, que se ha intensificado y es hoy el principal problema, desde que Marruecos ha logrado reducir en un 18%, según el ministro, la inmigración ilegal a través del Estrecho de Gibraltar. Moratinos agregó que el rey de Marruecos ha pedido ayuda a España para realizar ese despliegue, dado que su país carece de medios, incluso después de haber recibido ayudas específicas de la Unión Europea por importe de 40 millones.

El ministro comentó también otros temas más concretos abordados por el jefe del Estado en su entrevista con el jefe del Gobierno marroquí. El encuentro sirvió, por ejemplo, para fijar el calendario de la próxima cumbre hispano-marroquí, que se celebrará en España, en una fecha pendiente de fijar, en septiembre u octubre próximo. Jettu prometió garantías jurídicas que resuelvan los problemas que las constructoras españolas han encontrado estos últimos años en Marruecos. También se habló de una plan piloto para el desarrollo del norte del país vecino, de un acuerdo para restaurar el Teatro Cervantes de Tánger y de la universidad hispano-marroquí promovida en Tetuán.

Toda la prensa marroquí glosó ayer la importancia de estas conversaciones, que proseguirán hoy en Rabat, como la confirmación necesaria, según Audjourd'hui le Maroc, o "irreversible", según Liberation, del cambio de orientación en las relaciones entre Madrid y Rabat tras el periodo en el que José María Aznar fue presidente del Gobierno y que más de un medio calificó de "lamentable".