Leche con ladrillos
Metido hasta las cejas en la última década fundamentalmente en el sector agroalimentario, en los últimos meses desembarcó por sorpresa en el sector de la construcción como vicepresidente del grupo San José con el compromiso de ordenar y desarrollar el grupo con vistas a una probable salida a Bolsa a medio plazo. Casualmente, al poco tiempo de su llegada a la empresa, el grupo hizo un intento frustrado para controlar la constructora CorsanCorviam y, posteriormente, lanzó una OPA que no cuajó sobre Duro Felguera.
Guillermo Mesonero-Romanos, 47 años, economista, desarrolló su actividad profesional hasta mediados de los años noventa en diferentes empresas como las norteamericanas Lilly Indiana o Johnson & Johnson para productos de gran consumo, y terminó como consejero delegado de Axis Capital, una sociedad de capital riesgo.
La vida profesional y empresarial de Mesonero-Romanos experimentó un cambio radical a mediados de los noventa cuando se cruzó en su camino la persona de Javier Tallada, también a la sazón profesional en el sector de las empresas de capital riesgo. El grupo lácteo Puleva se hallaba al borde de la quiebra. Tallada, descendiente de los fundadores de la empresa, había estudiado al dedillo la situación de la sociedad. Apoyados por un grupo de accionistas minoritarios, en junio de 1995 ambos apostaron y se hicieron con el control de la empresa hipotecando todos sus bienes personales y con créditos hasta las orejas. El nuevo equipo gestor levantó la láctea hasta convertirla de nuevo en uno de los líderes del sector.
El tándem Tallada / Mesonero-Romanos se puso de moda en el campo empresarial con su entrada efectiva o sus intentos de entrada en otras empresas como Radiotrónica, Sotogrande, Alvalle, Clesa para acabar en 2000 con la fusión entre Ebro y Puleva, donde Mesonero-Romanos ha bajado su participación del 1,2% a menos del 1%, pero donde sigue como vicepresidente. A partir de la fusión de Ebro y Puleva se rompió el tándem y cada uno inició otra vida empresarial por su lado.
Casado y con cuatro hijos, se considera gestor y promotor de empresas, trabajador, amigo de formar equipos, desarrollar proyectos y rechaza calificaciones de financiero o especulador. "En Puleva, nos los jugamos todo y ganamos, pero donde entro, siempre me juego mi dinero, no el de otros". Es amante de viajar, del esquí y de leer temas de actualidad. Sus amigos dicen que le gusta mucho cuidar su figura y que se mira hasta en los escaparates.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.