Parquímetros, una vergüenza
Pues sí, es una vergüenza. Yo me gasto al día 7,50 euros con la nueva subidita del alcalde, y eso teniendo suerte y aparcando en zona azul. Yo soy madre y trabajadora. Con un bebé, señor Gallardón, no puedes moverte en transporte público. El metro no está preparado y el autobús tampoco, no hay espacio en hora punta para los cochecitos y menos para subirte a pulso las escaleras no mecánicas del metro.
Tome nota, por favor. Tampoco puedo llevar a mi hijo a la guardería pública, ya sabe los puntos, así que cruzo todo Madrid para que su abuela lo cuide. Imagino que desconoce por completo el precio de las guarderías privadas.
Vivo en un piso de alquiler porque no accedo a vivienda pública por renta, pero con esa renta tampoco puedo comprar piso, porque, por si no lo sabe, el precio de los pisos en Madrid está por las nubes; mi sueldo es digno, aunque no se estira como el chicle.
Mi recomendación, señor Gallardón, es que se mueva por Madrid como cualquier madrileño que no es alcalde y no se mueve en coches oficiales y verá cuál es la triste realidad. Creo que gracias a usted tendré que dejar de trabajar; total, la mitad del sueldo se me va en pagar sus parquímetros, y así quizá me den plaza en guardería y me den un piso.
Si no lo hago es porque creo que es un derecho constitucional que las mujeres trabajemos y es imprescindible para el desarrollo personal e intelectual de toda persona. Mi contribución a la economía familiar es cada vez menor, gracias a usted y a sus ideas, sin duda. Así que menos campañitas para Madrid 2012 y más pensar en sus ciudadanos. Por cierto, le deseo suerte en su búsqueda por el tesoro oculto bajo las calles de Madrid..., porque digo yo que ¿será por eso por lo que tiene todas las calles levantadas, no.
