Maragall a Ibarretxe: "No permitiré que nos den lecciones"

Los partidos políticos catalanes y el propio presidente de la Generalitat hicieron ayer un frente común para distanciarse "en el fondo y en la forma" del proceso de reforma estatutaria vasca auspiciada por Juan José Ibarretxe e insistieron en la vía catalana como la mejor fórmula para conseguir mayores cotas de autogobierno. Hasta aquí las coincidencias. Pero las palabras del lehendakari amparándose en el Pacto del Tinell para legitimar la convocatoria de un referéndum y denunciando que el Gobierno pretenda apoyar la reforma del Estatuto catalán y no su plan, avivaron las diferencias en el seno de Convergència i Unió y entre las tres formaciones de izquierda que respaldan el tripartito.

Pasqual Maragall, que dijo sentirse "cansado" de estos debates, afirmó que existen "diferentes modelos, todos ellos respetables" para modificar los estatutos pero, a continuación, se mostró convencido de que el catalán "es el bueno". Maragall destacó que desde Cataluña "no vamos a dar lecciones a nadie" y proclamó: "Ni permitiremos que nadie nos dé lecciones".

En CiU, Josep Antoni Duran Lleida y Artur Mas volvieron a mostrar ayer sus diferencias en público convocando a la prensa a distinta hora y diciendo ambos que hablaban en nombre de la federación. Duran no tuvo reparos en censurar al lehendakari por buscar una salvaguarda en la vía catalana. "Ni Cataluña tiene que justificarse en las propuestas que hagan los vascos, ni viceversa", manifestó el líder democristiano, que mostró su malestar por la intervención de Ibarretxe. Para Duran, las elecciones autonómicas vascas ya deberían servir de referéndum.

Mas, por su parte, justificó al lehendakari. "No me produjo ningún malestar", afirmó, al tiempo que reconoció que desde Euskadi se tenga cierta "envidia" tras el compromiso de José Luis Rodríguez Zapatero de apoyar el estatuto que salga del Parlamento catalán. "No contribuyamos nosotros desde Cataluña a calentar más el ambiente", agregó. Ambos dirigentes nacionalistas reclamaron al PSOE que permita discutir el plan Ibarretxe en el Congreso.

Apoyo de Esquerra

Entre los partidos del Gobierno, sólo Esquerra Republicana salió en defensa de Ibarretxe. La portavoz del partido, Marina Llansana, consideró "coherente" que los ciudadanos vascos "disfruten de un derecho [la convocatoria de un referéndum] que Esquerra incluyó en el Pacto del Tinell".

Pero los socialistas catalanes discreparon de esta opinión y su portavoz, Miquel Iceta, precisó que la posibilidad de celebrar una "consulta general" si las Cortes bloqueaban el Estatuto se refería a un adelanto electoral y que, además, se incluyó por si el PP revalidara su mayoría en las urnas.

El portavoz de Izquierda Verde, Joan Herrera, se expresó muy comedido y aseguró que la experiencia de Cataluña con la reforma estatutaria puede servir para "desencallar la situación" en el País Vasco.