La patronal educativa cristiana pide conciertos "personalizados"

La Fundación Escuelas Cristianas de Cataluña pidió ayer que los conciertos educativos dejen de ser homogéneos y puedan variar en función de las necesidades de cada centro. En palabras de Francesc Riu, secretario de esta fundación, que escolariza a casi el 25% del alumnado catalán, los módulos de concierto deberían ser más flexibles y "personalizados" para adaptarse mejor a la labor de cada escuela. Riu subrayó ayer que no es lo mismo el trabajo educativo en una escuela del Raval, donde el 70% del alumnado es inmigrante", que en un centro "en un pueblo", donde todo el alumnado es autóctono.

La flexibilización de los conciertos es precisamente uno de los puntos que está en fase de estudio por parte del comité de sabios que trabaja en el borrador del Pacto Nacional por la Educación.

Riu aseguró que, en "este momento educativo tan importante", en el que están en fase de reforma la Ley de Calidad del PP y la nueva política educativa de la Generalitat, la fundación también quiere la estabilidad del sistema educativo.

El representante de la patronal concertada más importante de Cataluña reconoció que el sistema de conciertos "no se ha aplicado bien o no ha sido bien definido", lo que ha "alimentado" la tensión entre el sistema público y el concertado. Riu subrayó además que "no se ha conseguido la gratuidad de la enseñanza" en los centros concertados y que ahora es el momento de definir mejor la política de conciertos.

Propuestas

Riu destacó la voluntad de aportar propuestas "constructivas" y enfatizó la necesidad de llegar a "una real igualdad de oportunidades para el acceso" a la enseñanza. El secretario de la fundación defendió un modelo que incluya la oferta pública y concertada, como dos redes "complementarias", y que las segundas reciban una financiación adecuada.

Riu consideró además que las administraciones educativas deben "respetar la autonomía" de los centros y recordó, tanto al Ministerio de Educación como al Departamento de Educación de la Generalitat que no deben vulnerarse las competencias: "Hay una cierta tendencia a pisar las competencias de los demás", afirmó, "cuando la calidad educativa depende de la autonomía de los centros".

En cuanto a la asignatura de Religión, Riu reconoció que la escuela es "una instancia civil" y calificó de "error" considerarla "una instancia religiosa". No obstante, el secretario de la fundación sostuvo que sería negativo "ignorar el derecho de los padres a que sus hijos reciban la formación de acuerdo con sus propias convicciones". Por ello, según esta patronal, la religión debería enseñarse a todos los alumnos, pero desde una "dimensión cultural". Riu concluyó reconociendo que la asignatura de Religión es un tema "complicado y delicado" que tiende, además, a "ideologizarse".