_
_
_
_
VISTO / OÍDO
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Aspectos de la ley

La justicia se escribe torcido con renglones derechos. Es una inversión de lo que los antiguos teístas aplicaban a su dios, que "escribía derecho con renglones torcidos". La manera de entender la vida era la de que todo salía siempre por lo mejor, pese a su mala apariencia y su equívoco. Como lo que dijo Franco cuando se enteró de la muerte de Carrero: "No hay mal que por bien no venga". Si el terrible, inculto hombre, hubiera sobrevivido a Franco, la supuesta democracia que le siguió hubiera sido imposible; y era el bien relativo, por comparación, tras el mal. Aún el Rey pretendió continuar con la sombra de Franco y Carrero por delante, representada por Arias Navarro, Fraga, Areilza y parejos: y el recuerdo de su jura de los principios del Movimiento Nacional. No fue posible: de aquellos renglones torcidos salió algo aparentemente derecho, en lo que nos sostenemos. Somos equilibristas. Me impresiona ahora lo que llaman "semana vasca" de Zapatero y de los otros partidos, incluso de los vascos; y la apelación del gobernante a la estricta ley. La misma ley la invocan sus adversarios, los aznaristas, para decir que se aplique antes del delito, que consideran consumado. Repasando los periódicos cavernícolas, cada artículo dedicado al problema vasco se dirige principalmente contra Zapatero, que no quiere formar un "pacto nacional". Es decir, insisten, que trata de "aislar al PP". Pienso yo que la renglonadura de estos escritos estará derecha, pero escriben torcidos, pensando siempre en ese trágico deseo de volver. ¡Volver a ser! Ya nos gustaría a algunos, pero lo tenemos imposible. No tanto como ellos.

Leída la ley por su miopía, interpretada la justicia como lo hicieron en sus ocho años de poder -renglones entuertos; como las vísceras retorcidas de algunas parturientas- , entraría a saco en lo que no es más que una propuesta, antes de que sea un hecho. Es más clara la lectura de Zapatero: que la ley permita la propuesta, que se debata en las Cortes, donde se llegará a la negativa sin contar con la razón o no del plan Ibarretxe, por las dosis parlamentarias. Se llegará a las elecciones generales vascas de mayo, que serían en sí el referéndum de Ibarretxe: creen que perderá, y que otro gobierno detendrá el intento. Pero ¿y si gana Ibarretxe, elecciones y referéndum? Ah, entonces vendría la aplicación de la ley: el Constitucional, la intervención, la prohibición. Parece que se trata de una cuestión de precedencias, después de todo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_