El PP equipara al 'plan Ibarretxe' la reforma del Estatuto que impulsa el Gobierno catalán

Jaime Mayor Oreja, presidente del grupo del PP en el Parlamento Europeo, pidió ayer al Gobierno que no sólo se oponga al plan Ibarretxe, sino que también rechace "el plan de Esquerra Republicana de Catalunya apadrinado por ETA", en relación a la reforma del Estatuto catalán. "En España hay dos planes de ruptura de la Constitución, con dos velocidades distintas. Uno es el de Ibarretxe y el otro viene de Cataluña y está protagonizado por ERC". El presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell (PSOE), aseguró ayer que algunos artículos de la propuesta del nacionalismo vasco son incompatibles con el proyecto europeo.

José Blanco: "El PP se equivoca atacando al Gobierno y olvidándose del 'plan Ibarretxe"

Mayor Oreja pidió al Gobierno socialista que no demonice el plan Ibarretxe y enaltezca el plan de reforma del Estatuto de Cataluña que abandera el Ejecutivo tripartito formado por PSC, ERC e ICV. "Es necesario que preste atención a las derivadas" del plan Ibarretxe, señaló. "El arbitraje de ETA ha sido muy palpable en la votación del parlamento vasco. Hay otro plan en el que ETA actúa por vía de intermediario, apadrinando el arbitraje que ERC hace en Cataluña y en el resto de España", declaró Mayor Oreja.

La reforma del Estatuto de Cataluña se está tramitando en el parlamento catalán con la participación del grupo de diputados del PP. Hasta el momento, los parlamentarios populares no han apuntado ninguna supuesta inconstitucionalidad en los temas abordados en la ponencia creada al efecto. Tan sólo han planteado algunas salvedades pero no referidas a la ruptura de la Constitución.

El eurodiputado popular Mayor Oreja defendió ayer la necesidad de que PP y PSOE pacten un proyecto político común para hacer frente al plan Ibarretxe y uno sólo una respuesta consensuada en el Congreso de los Diputados. Mayor Oreja anunció ayer que el Partido Popular Europeo hará el martes o el miércoles próximo una "declaración solemne" de rechazo a la propuesta del nacionalismo vasca.

El presidente del Parlamento Europeo, el socialista Josep Borrell, aseguró ayer en un acto organizado por su partido en Madrid, que algunos de los artículos de la propuesta de Estatuto vasco aprobada en el Parlamento de Vitoria "son sustancialmente incompatibles y radicalmente contradictorios con la esencia misma del proyecto europeo". "Si algunos quieren ser la Albania del Atlántico, ése es su problema, pero los ciudadanos tendrán que ser claramente conscientes de las ventajas y los inconvenientes, de las causas y de las consecuencias de las decisiones que pueden tomar sus representantes políticos. Los que tratan de utilizar Europa para reforzar su propia identidad se equivocan porque en la Unión Europea se trata de crear una identidad común, que no anule la de cada cual sino que la respete y la proteja, pero que la trascienda", declaró.

El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, aconsejó ayer al PP que abandone "su ansia de poder" y se sitúe junto al Gobierno en la respuesta parlamentaria para frenar el plan Ibarretxe, al igual que hizo el PSOE en materia de política antiterrorista durante el mandato popular. "El Partido Popular se equivoca atacando al presidente del Gobierno y olvidándose del plan del lehendakari.

El secretario de Relaciones Institucionales del PSOE, Alfonso Perales, acusó ayer a Ibarretxe de "ocultar" a la sociedad vasca las consecuencias de un proyecto de reforma de Estatuto que, en su opinión, aboca a la secesión de Euskadi y no tiene posibilidades de prosperar ni en España ni en la Unión Europea. Y recordó que en el Congreso de los Diputados habrá más parlamentarios elegidos en Euskadi que votarán en contra del Plan Ibarretxe que los que voten a favor. "En la hoja de ruta del Gobierno, la primera estación es rechazarlo en el Congreso y devolverlo al parlamento vasco para que traiga un nuevo Estatuto que represente a la inmensa mayoría de los vascos y que se ajuste a la Constitución".

El ex ministro Javier Arenas, presidente del PP andaluz, señaló que en las actuales condiciones tiene "serias dudas" de que pueda plantearse una reforma constitucional en España como la que pretende impulsar el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Por su parte, el presidente canario, Adan Martín (de Coalición Canaria) apostó ayer por gestionar "con la cabeza y no con el estómago" la situación creada tras la aprobación del plan Ibarretxe en el parlamento vasco. Martín se pronunció contra el plan y recalcó que la creación de un estado libre asociado que pretende el lehendakari precisa el acuerdo de las dos partes.