Osasuna se asoma a Japón

En la lucha futbolística por la conquista del mercado asiático hay muchas opciones. Desde las giras estivales a los fichajes de jugadores orientales o la incorporación de estrellas mediáticas. También hay misioneros, en la senda de San Francisco Javier, que se plantan en Asia con lo puesto y, desde ahí, desarrollan su labor. Es el caso de Osasuna que, siguiendo el rumbo del santo navarro, ha decidido llegar a Japón desde la base, abrirse hueco y expandir su filosofía de entender el deporte. Desde hace seis meses, el club rojillo mantiene un convenio de colaboración con el equipo japonés Shonan Bellmare de Tokio, ahora en la Segunda División nipona, y del que han salido estrellas como Nakata.

La elocuencia y el navarrismo de un exiliado, Javier Esparza, director del BBVA en Asia-Pacífico, convenció al presidente del club japonés de que Osasuna era "el mejor equipo de Europa" y que sus métodos eran los más adecuados para exportar a la Liga nipona. El Shonan Bellmare confió ciegamente en Esparza y firmó casi a ciegas. Desde entonces, Osasuna y el equipo nipón han mantenido una relación muy fluida en el campo de la mercadotecnia y la cantera. Ahora, sin embargo, le ha tocado el turno al fútbol profesional. Desde el día seis de enero y hasta ayer domingo, el primer y el segundo entrenador de los japoneses, Ueda y Kanno, han vivido en directo la realidad de una plantilla de la élite española. "Se quedan muy sorprendidos del nivel existente en Pamplona. Cuando los técnicos de Osasuna viajamos a Japón comprobamos que allí se entrenaba como hace 15 años en España. Técnica, física, algo de táctica... Ahora enseñamos que los jugadores toman una decisión determinada en un lance determinado del partido", asegura Jesús Corera, director de la escuela de fútbol del conjunto navarro.

La unión entre ambos conjuntos no va a ser sólo deportiva, sino que se pretende mejorar la imagen de los clubes en los dos continentes, aprovechar econonómicamente el convenio y tratar de dar más popularidad al fútbol en Japón. Además, Osasuna ya ha demostrado su saber hacer en las cátedras japonesas. Las universidades de Hiratsuka y Tokio abrieron sus aulas para que los entrenadores del conjunto navarro impartieran sendos cursos sobre cantera y deporte de base.

Por el momento, el proyecto sigue pareciendo una misión en la que Osasuna enseña y los japoneses del Shonan Bellmare escuchan y aprenden. Sin embargo, las cosas prometen cambiar. "En tres años nos vamos a colocar en la Liga Profesional", sostiene Sachie Endo, presidente del club. De esta forma, se llevarían a cabo los proyectos de intercambio de jugadores y cursos de entrenadores."Con veinte años podemos mandar a un chaval de Tajonar a que demuestre lo que sabe hacer en una Liga profesional durante una temporada y luego que vuelva a Osasuna", comenta Corera. Tampoco se desperdiciaría la oportunidad de encontrar nuevos talentos en Japón.