"Nuestra vocación es añadir valor, no sólo vender"
El ejecutivo asegura que el primer AVE de Siemens estará en la vía este año
A los ejecutivos de Siemens les gusta decir que tienen presencia en un país más que la ONU. La filial en España es una de las 192 que el grupo alemán tiene repartidas por todo el mundo. Pero no es, desde luego, de las más pequeñas. En su último ejercicio fiscal (cerrado el 30 de septiembre de 2004) registró unas ventas de 2.442,3 millones de euros, casi un 16% más, y los pedidos superan los 2.550 millones. Este conglomerado industrial tiene presencia en prácticamente todas las áreas de negocio desde la fabricación de trenes, generadores eléctricos, componentes para el automóvil, telecomunicaciones, electromedicina y otros muchos. Eduardo Montes es desde 1994 el máximo responsable de la compañía.
"No hay que competir con Lituania, sino con EE UU, Alemania, Italia... Ésa es nuestra 'liga', porque somos la octava economía mundial"
"La fórmula jurídica no es tan importante como que va a haber una fabricación conjunta con Renfe y vamos a gestionar el proyecto"
Pregunta. ¿Ha sido 2004 un buen año para Siemens?
Respuesta. Muy bueno. A escala mundial, hemos incrementado las ventas respecto al año anterior y, lo que es más importante, los pedidos, superando los 80.000 millones de euros, y el resultado ha aumentado en dos dígitos. Y en España, otra vez hemos hecho el mejor año de la historia. Hemos crecido en ventas, en pedidos y en resultados.
P. ¿Les han reconocido como la mejor filial del grupo en 2004?
R. Siemens tiene 192 filiales y 400.000 empleados, y desde hace cinco años se da un premio a la compañía mejor gestionada que tiene en el mundo. Ya en 1999 se lo dieron a España, y en 2004 nos lo han vuelto a dar.
P. Pero el año pasado hubo una pequeña china en la gestión. No se entregaron los AVE contratados por Renfe. ¿Cómo se puede ser tan ingenuo de pretender hacer un tren con ayuda de los competidores, CAF y Alstom?
R. Venimos trabajando con nuestros competidores desde hace mucho tiempo. Los trenes de cercanías, que son probablemente los mejores que hay en Europa, son un proyecto hecho entre Caf, Alstom, Bombardier y nosotros. El problema es que no es sencillo traspasar una ingeniería a unas fábricas que son radicalmente diferentes. Además, Alstom y Caf, después de los últimos pedidos, tienen una cantidad de trabajo notable, con lo cual tampoco tenían tanta disponibilidad. Y eso hizo que los plazos de entrega se incumplieran.
P. ¿Y ahora lo van a intentar con Renfe?
R. La solución que se ha adoptado es buena. Hemos acabado los contratos con CAF y Alstom de manera amistosa. Y estamos llegando a acuerdos con Renfe de cómo fabricar los AVE. De todas maneras, siendo verdad que nos hemos retrasado, es probable que tampoco el retraso de los trenes sea el punto más crítico para la línea Madrid-Barcelona. Creo que con los nuevos plazos de entrega que estamos negociando la operación no se verá interrumpida por culpa de ese retraso.
P. ¿Cuándo va a estar el primer AVE de Siemens en la vía?
R. A lo largo del año que viene, seguro.
P. Pero Talgo les ha tomado la delantera
R. Ya veremos, cuando realmente empiece la operación comercial, quién toma la delantera. No cabe duda de que ellos han puesto trenes en la vía para homologar antes que nosotros. Eso es objetivo. Pero yo estoy seguro de que el tren de Siemens es más moderno, con 350 kilómetros por hora. En todo caso, será Renfe el que decida qué servicio da cada uno.
P. ¿Mantienen el compromiso de fabricarlos en España? ¿Se va a constituir una empresa conjunta con Renfe?
R. En parte, sí, y en parte, no, como estaba acordado desde un principio. A mí lo que me interesa es tener un acuerdo con Renfe para fabricar los trenes. La forma jurídica que se le dé a esto no me importa tanto como que va a haber una fabricación conjunta, pero que los que vamos a gestionar ese proyecto somos Siemens. De hecho, aunque todavía no hemos cerrado el acuerdo, el tren ya se está fabricando en Valladolid y hay coches totalmente terminados.
P. El ministro Francisco Álvarez-Cascos contrató muchos trenes. Los nuevos gestores dicen que son demasiados. ¿Les preocupa a los fabricantes que se puedan anular pedidos?
R. Las adjudicaciones no las cuestiona nadie. Puedes cuestionar el plazo y comprendo que el nuevo presidente de Renfe tenga sus planes, que no tienen por qué coincidir con los anteriores, pero las adjudicaciones están hechas, aunque se podrán negociar los detalles a la hora de firmar los contratos.
P. Siemens también es un importe suministrador del sector energético. Se acusa a las eléctricas de que no invierten lo suficiente.
R. No se puede acusar a las eléctricas de falta de inversión. En generación se ha invertido mucho y todavía se va a seguir invirtiendo. Nosotros tenemos tres grandes proyectos en Arrúbal (La Rioja), Palos de la Frontera (Huelva) y Campo de Gibraltar (Cádiz). Se les acusa más bien de que no invierten en transporte y distribución. Y tampoco creo que eso sea justo. Lo que ocurre es que las inversiones en estos campos son menos llamativas que en generación, porque no luce tanto que se vaya a construir una central de ciclo combinado que siete subestaciones.
P. Siemens sigue teniendo una fuerte presencia industrial y factorías en toda España. ¿No van a imitar a otras multinacionales y van a trasladar la producción a otros países de menores costes?
R. Hay una realidad. Siemens lleva 110 años en España y eso nos diferencia de otros competidores. Aquí tenemos desde el marketing hasta las ventas y la fabricación, pasando por el I+D+i. Pocas empresas pueden decir que invierten al año 12 millones de euros en España en I+D+i. Pero nuestra vocación es añadir valor, y no sólo vender y distribuir. Y por eso tenemos en Getafe el centro de competencia para todo el mundo de electromedicina; en Cornellà, de electrónica y sistemas de tracción ferroviaria, y en Zaragoza, de telecomunicaciones.
P. Pero, ¿no es la deslocalización un fenómeno imparable?
R. Cada vez hacemos más I+D+i en España porque se dan las condiciones. En conjunto, el grupo no ha perdido puestos de trabajo; más bien al contrario, se han creado. Las empresas cien por cien de Siemens tienen 5.500 empleados y, si incluimos las sociedades conjuntas como las que tenemos con Fujitsu y Bosch, la cifra se eleva a 11.000 trabajadores.
Ahora bien, quiero dejar claro que soy un firme partidario de la deslocalización. Somos un poco incoherentes. En los años sesenta y setenta la economía española estaba en una posición delicada. Y salimos del bache gracias a que Alemania, Francia e Italia, fundamentalmente, deslocalizaron hacia aquí el sector de automóvil, y se crearon miles de puestos de trabajo. Y eso es la base de la industria española. Lo que me parece muy insolidario es decir: "Bueno, ahora que me toca a mí, no lo hago".
Pero es que, además, lo que pasó en los países que habían deslocalizado es que encontraron en España un mercado espléndido porque se generó riqueza, y ellos automáticamente elevaron su nivel de valor añadido. Pues aquí hay que hacer lo mismo. Lo que no genere un valor añadido -porque España no es ya un país barato- por solidaridad y por generar nuevos mercados hay que transferirlo. Y, sin embargo, aquí, centrarse en formación, innovación.. Ésas son las reglas de juego. España ya no es un país que esté a la cola. No hay que competir con Lituania, sino con EE UU, Alemania, Italia... Ésa es nuestra liga porque somos la octava economía mundial.
P. ¿Y no hay un peligro de que con la ampliación de la UE hacia el Este, la política de Siemens sea mirar más hacia esos países?
R. Los grupos multinacionales no tienen política; tienen números y realidades. Mientras que España lo siga haciendo bien, será un contribuidor importante para Siemens. Aquí la política es hacer las cosas donde mejor se hagan.
P. ¿La decisiones importantes de Siemens se siguen tomando en Alemania?
R. Nunca he estado en un grupo multinacional, y he estado en varios, que me haya dado la capacidad de decisión que me da Siemens.
"Apostamos por el Real Madrid porque es una marca reconocida mundialmente"
Siemens se ha posicionado fuertemente en los últimos años en telecomunicaciones.
Pregunta. ¿Cuántos móviles han vendido el pasado año? ¿Nokia es imbatible?
Respuesta. En 2004 se vendieron entre 14 y 15 millones en total en España. Nosotros, en nuestro ejercicio fiscal que va de octubre a septiembre, hemos vendido aproximadamente 4,5 millones. Nokia estará en un 31% del total del mercado, y nosotros, en torno a un 28%. Recuerdo que hace unos años, cuando teníamos sólo el 5% del mercado, me preguntaban si creíamos que algún día conseguiríamos ser alguien en el mercado de los móviles, y yo les decía que en tres años estaríamos primeros o segundos. Y ahí está. Nadie es imbatible. Tampoco nadie podía pensar hace unos años que íbamos a ser el grupo de telecomunicaciones que más vende en España, con 987 millones el último año.
P. ¿Qué parte del pastel de la nueva telefonía UMTS se va a llevar Siemens? ¿Está España en el mismo nivel que otros países europeos en la telefonía de 3G?
R. Somos suministradores estratégicos de Telefónica Móviles y de Amena. Tenemos un buen posicionamiento. En UMTS, España tiene un despliegue equiparable al resto de Europa. Tanto Telefónica como Vodafone tienen un despliegue importante, y Amena lo está empezando a tener. Yo creo que este año el UMTS será una realidad comercial.
P. Y la publicidad de Siemens Mobile en el Real Madrid, ¿ha resultado decisiva? ¿Van a renovar ese contrato?
R. Todo influye, pero antes de firmar el contrato con el Real Madrid habíamos dado un salto importantísimo. Creo que la publicidad es rentable, aunque es muy complicado decidir qué porcentaje del crecimiento responde a la buena gestión, qué responde a los buenos terminales y qué responde a la publicidad. Estoy contento con el patrocinio deportivo, sin duda, pero nadie puede cuantificar esa rentabilidad.
Estamos en trámite por renovarlo por dos años. Y las negociaciones van muy bien, no hay ninguna tensión. La prueba es que las camisetas de los jugadores de baloncesto también ya muestran el logotipo de Siemens. Hemos apostado por el Real Madrid porque nos parece una marca reconocida mundialmente.
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