El comercio se aferra a las rebajas para compensar una temporada "sin alegrías"

"La temporada 2004 ha sido moderadamente positiva, pero sin alegrías". Así describía ayer el panorama el secretario general de la Confederación de Comercio de Cataluña, Miguel Ángel Fraile. Los comerciantes catalanes confían en que las rebajas de enero permitan compensar los resultados moderados de la última temporada y prevén facturar 600 millones de euros en las rebajas de invierno, lo que supone el 15% del total anual.

Agolpados en la puerta de entrada de El Corte Inglés de la plaza de Catalunya, pasadas las nueve de la mañana los más madrugadores daban un pistoletazo de salida real para las cámaras. Calentaban motores. Algunos mostraban más interés por tener su minuto de gloria en televisión que en las rebajas. Teresa, de 78 años, se apuntó a la performance: "He venido sobre todo para disfrutar de la juerga".

No era el caso de Ana, que vive entre El Masnou y Cabrils. Su misión era dar con unos pantalones de punto: "Ya tengo la chaqueta y la falda. Ahora me faltan los pantalones, que en temporada eran demasiado caros".

En los próximos dos meses los catalanes gastarán una media de 200 euros por persona en la compra de productos rebajados, sobre todo en ropa. "En los primeros 15 días de rebajas se vende aproximadamente el 30% de los productos expuestos y pensamos que entre ayer viernes y hasta el próximo domingo día 9, que también abren las tiendas, es cuando se registrará el mayor volumen de ventas", aseguró Fraile.

Por su parte, las grandes superficies adscritas a la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED) en Cataluña auguran una "intensa" temporada de rebajas, después del incremento de ventas que han registrado durante la campaña navideña, entre el 6% y el 8% superior respecto al año pasado.

Descuentos de hasta el 50%

Los descuentos en estos primeros días rondan el 30%, aunque en algunos productos ayer ya alcanzaban el 40% y el 50%. "La campaña de otoño no ha sido buena por la meteorología y porque en estos momentos la ropa no está de moda. Las preferencias se inclinan más hacia el ocio", explicó Emili Sarrión, presidente de la Asociación de Comerciantes Barna Centre. Y precisamente la oferta textil es la que más abunda. Los abrigos que no se han vendido este diciembre aparecen considerablemente rebajados en los escaparates.

A juicio de Esteve Cantería, responsable de la Agrupación de Botiguers de Cataluña, es mejor dejar a un lado la última temporada "Hasta Reyes ha sido muy discreta, con una ligera bajada de ventas y por debajo del año anterior. Esperamos que una buena afluencia en estas rebajas mitigue esta bajada", afirmó.

Uno de los propietarios de un pequeño comercio de ropa del centro hace la radiografía de la temporada: septiembre fue malo por el calor y los dos sábados de fiesta; octubre también se vio afectado por el calor; noviembre, regular. Y en diciembre, la gente regaló poca ropa. Según este comerciante, el problema es que los consumidores han regalado otras cosas esta Navidad: "El que disponía de 60 euros, en vez de regalar una camisa, compraba un MP3, y el que tenía 500 euros de presupuesto, en lugar de comprar una chaqueta de piel, elegía un viaje a Venecia con Ryanair".