"No se puede esperar inversión si no hay paz"

Samir Abdulá, de 54 años, director general de Mas -el centro de investigación económico más importante de Cisjordania y Gaza-, fue uno de los principales asesores palestinos en la Conferencia de Madrid, en las negociaciones de Oslo y en la Cumbre de Washington. Dimitió de sus cargos políticos, incluido el que tenía en el Ministerio de Economía, donde era viceministro, en 1995, por serias discrepancias con la política del fallecido presidente, Yasir Arafat.

Sin filiación política clara, aunque cercano a Fatah, se define como un "disidente permanente, pero pragmático". Formado en las universidades de Ammán y Praga, es un firme defensor del candidato Mahmud Abbas para la presidencia palestina.

Pregunta. ¿Tan grave es la crisis?

Respuesta. Los índices de pobreza y desempleo son claros. Estamos en parada técnica. Sectores claves como la construcción y el turismo están bajo mínimos. Aunque se han detectado ligeras mejoras. Pero ello no es fruto de una situación de cambio, sino porque la población ha empezado a despertarse después del impacto sufrido por la Intifada.

P. ¿Cómo se puede salir de la situación?

R. No hay una receta únicamente económica. La economía palestina esta íntimamente vinculada a la situación política. Lo digo no sólo yo. Incluso el general israelí Saúl Mofaz lo dijo hace pocos días. Para empezar, hay que parar a Ariel Sharon, que quiere talibanizar la causa palestina, impedir que Cisjordania y Gaza se conviertan en cantones y devolver la credibilidad a la Hoja de Ruta.

P. ¿Pero en el plano interno qué se puede hacer para levantar cabeza?

R. En primer lugar hay que restablecer la paz y el orden, posibilitando así que la gente se sienta segura. En este proceso hay que implicar a todas las organizaciones, desde Hamás a Fatah. Hay que acabar por las buenas o por las malas con las milicias armadas. Para poder así emprender el camino de las reformas económicas y administrativas. Pero sobre todo hay que tener en cuenta una cosa clara: no se puede esperar ninguna inversión si no hay paz.

P. ¿No es utópico pensar que la paz supondrá el fin de la crisis?

R. Tener seguridad, es decir, un alto le fuego, permitirá a la gente vivir mejor, reducir la pobreza y el desempleo y posibilitar que la ayuda llegue.