El maremoto mata a 345 trabajadores de una fábrica francesa en Aceh

Bernard Kasriel, director general del grupo Lafarge, especializado en materiales de construcción, anunció ayer que 345 trabajadores de su planta indonesia de Lho Nga han muerto víctimas del tsunami. La fábrica de Lho Nga empleaba a 625 personas y estaba situada en el norte de Indonesia, en la región más próxima al epicentro del maremoto que asoló el sureste asiático hace nueve días.

Lafarge tiene fábricas en varios países afectados por las olas gigantes, como India, Tailandia, Bangladesh, Sri Lanka y la ya citada Indonesia y emplea en la región a 6.400 personas. En Lho Nga se producían 1,3 millones anuales de cemento.

La aportación indonesia al balance del grupo es pequeña, pues significa un volumen de negocio de alrededor de cuatro o cinco millones de euros por ejercicio cuando el grupo movió en 2003 13.600 millones de euros, de los cuales un 11% procedía de su actividad en la zona Asia-Pacífico, en la que emplea a 10.758 trabajadores de una plantilla global de 75.000 empleados.

Fundada en 1823, Lafarge es líder mundial en la producción de cemento, yeso, cemento armado y material para tejados. Tiene plantas en 75 países y en Francia emplea a menos de 6.000 trabajadores. Hasta el momento, Lafarge ha aportado 200 toneladas de ayuda humanitaria -medicamentos, víveres y material de primeros auxilios- para contribuir a luchar contra las consecuencias del tsunami.

"Sabemos que nuestra aportación es irrisoria", dijo Kasriel, "pero nuestros colaboradores están haciendo milagros en una situación muy difícil". El 1 de enero Lafarge ya anunció que donaba un millón de dólares para ayudar a los siniestrados. También ha instalado un hospital de urgencias en la ciudad indonesia de Medan, de casi dos millones de habitantes, frente al estrecho de Malaca y no lejos de Banda Aceh.