Cataluña y el Alto Aragón Oriental

En estos días hemos conocido que los papeles del archivo de Salamanca reclamados por la Generalitat de Catalunya van a volver finalmente a Barcelona.

Me he alegrado por Cataluña, que recupera así parte de su historia, pero espero que este éxito les haga reflexionar sobre su actitud en otros litigios donde ellos son la parte cedente, no la parte receptora. Así, desde hace ya muchos años, Cataluña se niega a devolver las 119 obras de arte religioso pertenecientes a 111 parroquias del Alto Aragón Oriental que están depositadas en Lérida. A pesar de las sentencias del Vaticano, obligando a Lérida a devolver dichas piezas a sus parroquias de origen, la Generalitat de Catalunya no sólo ha manifestado públicamente que no tiene intención de devolverlas, sino que ha utilizado y sigue utilizando todo tipo de artimañas, tretas o trucos legales que retrasen o impidan la devolución de las mismas. Espero que los pueblos del Alto Aragón puedan recuperar obras de arte tan importantes como los frontales de Treserra y Berbegal, el retablo de Monzón o la portada románica de la iglesia de El Tormillo, llevados a Lérida hace ya un siglo por el obispo Messeguer.