Deutsche Bank presenta un recurso contra Yukos en Estados Unidos

El banco alemán Deutsche Bank ha presentado un recurso ante un tribunal estadounidense contra la decisión de la petrolera rusa Yukos de reclamar la protección de la ley estadounidense sobre quiebras, informó hoy un portavoz de la compañía. El recurso fue presentado el martes por la tarde (hora local) en un tribunal de Houston (Tejas, EE UU). Deutsche Bank actúa como consultor para el desarrollo estratégico de la compañía gasista rusa Gazprom, que fue considerada durante mucho tiempo la gran favorita para hacerse con una parte de las acciones de la filial de producción de Yukos, Yuganskneftegaz, en la subasta que tuvo lugar el pasado 19 de diciembre.

Además, el banco alemán se hizo cargo en un principio de la financiación de Gazprom, en caso de que la compañía rusa se hiciera con Yukos, y lideró un consorcio de bancos europeos que aportarían hasta 10.000 millones de euros para la compra. En este consorcio estaban dispuestos a participar el holandés ABN Amro, los franceses BNP Paribas y Calyon -la división de banca de inversión y financiación de Crédit Agricole-, la filial de Allianz Dresdner Kleinwort Wasserstein y el banco de inversión estadounidense JP Morgan.

Después de que Yukos solicitara el amparo del tribunal de Houston para detener la subasta y consiguiera una orden de este tribunal para hacerlo, el citado consorcio decidió congelar el préstamo debido a las posibles consecuencias legales que tendría obviar la decisión del tribunal estadounidense.

Según el diario estadounidense The Wall Street Journal, Deutsche Bank alega que la petrolera ha creado una presencia artificial en Houston para justificar su petición ante el tribunal de la ciudad tejana. Yukos indicó que su director financiero realiza sus funciones desde Houston y que la compañía ha depositado 7.000 millones de dólares en diferentes bancos de la ciudad.

El tribunal estadounidense ordenó paralizar la subasta de la filial de Yukos, pero el Gobierno ruso hizo caso omiso y mantuvo la operación. Tras ella, el comprador de Yuganskneftegaz fue una sociedad intermediaria que actuba para Rosneft, una empresa controlada por el Estado y utilizada por el Ejecutivo de Putin.