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El Superior considera ilegal la construcción, ya iniciada, de 97 pisos en un área protegida

Califica de "arbitrario" el cambio urbanístico en Barrika aprobado por la Diputación

El Tribunal Superior vasco ha propinado un fuerte varapalo urbanístico a la Diputación de Vizcaya al considerar nulas dos órdenes forales que recalificaron 19 hectáreas en el municipio de Barrika, donde ya se halla en marcha la construcción de 97 viviendas. El Superior, que anuló esta operación hace tres años, sentencia que las edificaciones "no justifican el sacrificio de un área de alto valor paisajístico" y califica de "arbitraria" la modificación del planeamiento. En esta zona, que estaba calificada como no urbanizable de especial protección, se intenta construir desde 1987.

La Diputación vizcaína es desautorizada en este asunto por segunda vez por parte del Tribunal Superior. Primero fue en marzo de 2001, cuando una sentencia declaró "nula de pleno derecho" la recalificación al estudiar sólo el primer motivo, de carácter formal, impugnado por el colectivo ecologista Txipio Bai. La institución foral, en sólo un mes, resolvió la cuestión y volvió a recalificar como urbanizable esta zona, conocida como Barrikabaso. El Superior lo aceptó y dio luz verde a la construcción de los pisos, 85 chalets y 12 viviendas de protección oficial.

Pero los ecologistas volvieron a recurrir la nueva reclasificación y el alto tribunal vasco, en un fallo dictado el pasado 29 de noviembre por la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, da la razón a los ecologistas en la cuestión de fondo. Acepta el informe emitido por el Gobierno sobre el alto valor medioambiental de Barrikabaso, que "forma parte de una zona de protección del propio litoral y por lo tanto un enclave de alto valor paisajístico". Agrega que estas apreciaciones no han sido rebatidas en las diligencias por ninguno de los demandados: la Diputación, el Ayuntamiento de Barrika y la promotora de las edificaciones. "No cabe duda del interés natural y paisajístico del área. Estos intereses se sacrifican para implantar viviendas de baja intensidad de las cuales solamente 12 tendrán la consideración de protección oficial", dice el fallo.

Decisión "arbitraria"

El Superior añade que los avances del Plan Territorial del Bilbao Metropolitano y del Sectorial Litoral recogen las zonas de Barrikabaso donde se quiere construir como "de alto valor paisajístico", por lo que insiste en que el proyecto no justifica la recalificación de un área "que hasta ahora era protegida por el planeamiento" y que no hay "justificación suficiente, sin que 12 viviendas de protección oficial sea un objetivo social" para ello. Por ello, la sala califica de "arbitraria" la modificación urbanística aprobada por la Diputación de Vizcaya y declara la "no conformidad a derecho" de las dos órdenes forales, "anulándolas y dejándolas sin efecto". Contra la sentencia sólo cabe recurso ante el Tribunal Supremo.

Txipio Bai advirtió ayer a los compradores de parcelas, cuyo precio medio rondaba los 270.000 euros, de "los problemas que se les puedan plantear". Responsabilizó de ello al Ayuntamiento de Barrika, "como promotor de la reclasificación y que llegó a hacer de intermediario tramitando en sus oficinas una lista de interesados en adquirir una parcela" y a la Diputación, "que por dos veces aprobó una reclasificación ilegal y contraria al medio ambiente".

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En Barrikabaso, un espacio de 65 hectáreas propiedad de la familia Lezama-Leguizamón, que ha figurado siempre como promotora de los proyectos urbanísticos, se intenta edificar desde 1987. Entonces, las normas subsidiarias planteaban que toda la zona era apta para urbanizar y proponían construir 349 chalets.

El Gobierno vasco declaró este área como suelo no urbanizable de especial protección paisajística, pero, pese a estos informes de carácter vinculante, el Ayuntamiento de Barrika firmó en 1990 un convenio con la Diputación y el propietario que preveía construir chalets, un hotel y un campo de golf. El Ejecutivo rechazó el acuerdo y el consistorio aceptó ese año la declaración de especial protección. La situación volvió a cambiar en 1997, cuando el Ayuntamiento de Barrika aprobó una nueva recalificación pero limitándola a dos parcelas de 19 hectáreas situadas en los extremos. La Diputación lo aprobó en 1998 y el Gobierno se opuso meses después.

Los ecologistas, que han visto en este proyecto el primer paso para que en el futuro se recalifiquen las 65 hectáreas, aseguran que ya se han construido una docena de chalets y la urbanización está prácticamente terminada.

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