Medio Ambiente deja a Gallardón soterrar la M-30 junto al río, pero con condiciones
El Ayuntamiento comenzará en marzo las obras, que durarán 36 meses
Tras nueve meses de espera, el Ayuntamiento recibió ayer luz verde de la Confederación Hidrográfica del Tajo, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, para comenzar las obras de soterramiento de la M-30 junto al Manzanares. La autorización queda condicionada al cumplimiento de una serie de requisitos -para garantizar, sobre todo, la capacidad de caudal del río- que, según la concejal de Urbanismo, Pilar Martínez, ya están incluidos o en vías de ser incorporados al proyecto.
Martínez aseguró que la obra será licitada el próximo mes y los trabajos comenzarán en marzo.
El plazo de ejecución es de 36 meses; por tanto, no estarán terminados en 2007, en contra de lo dicho reiteradas veces por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón.
PSOE e IU sostienen que el Ayuntamiento no ha cumplido aún todos los trámites
Los requisitos de la Confederación del Tajo se unen a los que ya impuso la Comunidad
La noticia llegó precisamente cuando gobierno y oposición discutían en el último pleno municipal del año, como sucede en casi todos los plenos, sobre la M-30. El alcalde tomó la palabra y anunció que la Confederación Hidrográfica del Tajo acababa de autorizar públicamente el soterramiento de seis kilómetros de vía junto al río. Los ediles del PP rompieron en aplausos. El gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón superaba así el último trámite para acometer su proyecto de reforma de la vía de circunvalación, que no ha sido sometido a declaración de impacto ambiental, pero que, en el tramo del río, requería el permiso del ministerio porque el Manzanares es territorio bajo dominio de la Confederación Hidrográfica del Tajo.
El comunicado de Medio Ambiente, fechado el pasado día 16, hace un repaso a todas las fases del proceso y concluye así: "La documentación incorporada es suficiente para tramitar la autorización en la zona de afección al río Manzanares". Indica, no obstante, que dicha autorización "debe condicionarse a la redacción [por parte del Ayuntamiento] de un proyecto de construcción" que habrá de ser remitido de nuevo al organismo estatal "en un plazo máximo de seis meses". Será el plan de obra definitivo, y en él tendrán que incluirse ciertos requisitos
.El proyecto de reforma de la M-30 en el tramo junto al río Manzanares se desdobla en dos actuaciones: por una parte, el soterramiento de 5,8 kilómetros de vía entre el paseo del Marqués de Monistrol y la conexión con el Nudo Sur -aunque el túnel saldrá a superficie a la altura del estadio Vicente Calderón y volverá al subsuelo después-. Por otra, el soterramiento de tres kilómetros de la autovía A-5 o la avenida de Portugal.
Esa doble obra tiene un plazo de ejecución de 36 meses -no estará, por tanto, terminada en este mandato- y un presupuesto inicial de 1.240 millones de euros. Una cantidad que "se elevará previsiblemente para poder hacer frente a las nuevas obligaciones que marca el ministerio", advirtió ayer la edil Martínez.
Las obligaciones se dividen en cuatro grupos: medidas para aumentar la capacidad de caudal del río, en previsión de inundaciones o grandes avenidas; políticas para controlar la calidad del agua y evitar vertidos; instrumentos para preservar las características hidrogeológicas del Manzanares; y protección a la flora y la fauna de las márgenes del río.
Muchas de estas medidas, según la concejal de Urbanismo, ya han sido incorporadas al proyecto inicial "durante todos estos meses de negociaciones con la Confederación". Es el caso de "todas las referidas a la calidad del agua y el control de vertidos", que serán resueltas "con el nuevo sistema de colectores de aguas negras previsto en el proyecto" y los "17 tanques de tormenta que se construirán" para recoger las avenidas de agua.
Otras condiciones de Medio Ambiente deberán concretarse ahora. La más importante es la referida al dragado del río: la Confederación explica que el actual cauce del Manzanares no será suficiente para contener una avenida de agua como las que, según los expertos, se producen al menos cada cinco siglos. En previsión de que esa avenida llegue en algún momento, el ministerio establece que el Ayuntamiento deberá limpiar el fondo del río para excavarlo 1,5 metros y aumentar así su profundidad.
La forma de hacerlo, que implica cambiar también las actuales puertas de las presas para estirarlas, es algo que el municipio tiene que idear ahora.
La Concejalía de Urbanismo deberá, asimismo, elaborar un plan de desvíos de tráfico para el tiempo que duren las obras, de forma que "evite vertidos al dominio público hidráulico". Por último, tendrá que presentar a la Confederación un informe mensual sobre la marcha de los trabajos, acompañando estudios analíticos sobre el estado de las aguas.
El ministerio recuerda que estas condiciones se suman a las que ya impuso al proyecto la Comunidad de Madrid, que, por ejemplo, obliga al Ayuntamiento a "capturar los peces que existan en el tramo afectado, realizando sueltas arriba o abajo del mismo", colocar cajas-nido y comederos para las aves y, sobre todo, medidas para proteger los históricos puentes de Toledo y de Segovia, que cruzan el río.
En estos nueve meses de trámites, la Confederación Hidrográfica del Tajo recibió alegaciones contra el proyecto de Ruiz-Gallardón por parte del PSOE e IU, del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid y de tres plataformas vecinales de la zona.
El concejal socialista Félix Arias subrayó ayer que, en su opinión, la autorización de la Confederación Hidrográfica del Tajo es sólo "provisional" porque abre un periodo de 10 días para que las partes se personen, y que hasta que el Ayuntamiento no elabore el proyecto de obra definitivo no podrá empezar los trabajos. Así lo entendió también la portavoz de IU, Inés Sabanés. "El comunicado del ministerio dice expresamente que el Ayuntamiento debe presentar, en un plazo máximo de seis meses, el proyecto de construcción. Ya supongo que no esperará seis meses, pero desde luego no puede comenzar los trabajos sin cumplir ese trámite", señaló Sabanés.
La edil de Urbanismo, sin embargo, interpretó el informe de Medio Ambiente -que la propia Confederación le adelantó el pasado miércoles- de otra manera: "Vamos a esperar, efectivamente, a estos 10 días. Pero después podemos seguir perfectamente con los trámites, según nos han dicho en el ministerio. El informe no dice que la presentación del proyecto sea imprescindible para continuar, sino sólo que hay que entregarlo. Eso lo haremos más o menos en un mes. Pero, mientras, licitaremos la obra en enero, la adjudicaremos en marzo e inmediatamente después comenzarán las obras", insiste.
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