Vecinos del barrio del Pilar increpan al alcalde

"¡Alcalde! ¡Tenga un poco de decencia, nosotros le dimos nuestro voto!". De pie en la tribuna de invitados del salón de plenos del Ayuntamiento, un vecino de la calle de Monforte de Lemos (barrio del Pilar, Fuencarral) mantuvo ayer un tenso y breve diálogo con Alberto Ruiz-Gallardón antes de abandonar la sala cuando los ujieres de la Casa de la Villa, avisados a toda prisa, iban a desalojarlo. Es la primera vez que el alcalde era increpado desde el público en voz tan alta, con todo el pleno observando en silencio, y el motivo fue el que había ocupado también el debate entre los concejales: la M-30.

El hombre, que fue emulado más tarde por otras vecinas, protestaba por los planes municipales de soterrar la vía de circunvalación en su tramo norte, porque ese túnel pasará, según los residentes y la oposición, "a unos metros de los cimientos de decenas de casas de la calle de Monforte de Lemos". Los vecinos se constituyeron hace meses en plataforma y han convocado varias manifestaciones contra la obra.

Pero la Concejalía de Urbanismo no ve motivos para la protesta ciudadana. La titular de ese departamento, Pilar Martínez, reiteró ayer que precisamente la obra de Monforte de Lemos no se va a realizar, al menos a corto plazo, porque debe esperar a que se inicie la Operación Chamartín, paralizada desde hace años.

Ruiz-Gallardón prometió en la campaña electoral de 2003 que toda la reforma de la M-30 estaría concluida en 2007, fecha en la que termina su mandato. En abril de este año, al presentar los planes de obra de las 15 grandes actuaciones incluidas en el proyecto, reiteró ese compromiso. Sin embargo, un documento de la Concejalía de Urbanismo sobre la actuación prevista en el norte dejaba claro que los plazos se supeditarían a la marcha de la Operación Chamartín, como publicó entonces este diario.

A partir de ese momento, los responsables municipales, sin reconocer lo que supone de incumplimiento del programa electoral, han admitido en varias ocasiones que el túnel de Monforte de Lemos no se iniciará en este mandato. Pilar Martínez lo repitió ayer: "Las únicas obras que estamos haciendo en el tramo norte son las de construcción de una conexión de la M-30 con la carretera de Colmenar y la ampliación de carriles en la zona noroeste de la vía. Nada de eso afecta a la calle de Monforte de Lemos", subrayó la edil.

Los vecinos, no obstante, siguen preocupados. Mucho después de que el primer vecino increpara a Ruiz-Gallardón y tuviera que abandonar la tribuna -el reglamento no permite a los invitados expresar aprobación o queja a lo que se dice en el salón de plenos-, otras dos mujeres siguieron su ejemplo. "Le ruego que respete a los representantes del pueblo de Madrid", le pidió el alcalde a una de ellas. Éste replicó: "¡Que me respeten a mí, que les di mi voto y no saben lo que me arrepiento!".