Carta a los Reyes Magos

Hace ya mucho que no os escribía. Cuando nos vamos haciendo mayores nos dejamos llevar por la rutina ya previamente establecida por la sociedad en que vivimos. Saturados de obligaciones y deberes, olvidamos nuestras ilusiones, nuestros idealismos, nuestras fantasías. Con el paso de los años, ese cúmulo de sentimientos se convierte en Barataria. ¡Es tan diferente la realidad de todo aquello! Pero aún así he decidido escribiros. Vuestra función siempre ha sido hacer realidad las ilusiones. En esta carta lo que os solicito es apremiante para gran parte de la humanidad.

Fundamentalmente os pido: que infundéis el respeto de los unos hacia los otros en todas las personas que formamos parte de esta civilización. A veces me pregunto por qué ha sido llamado mundo civilizado -la falta de civismo se percibe tan sólo escuchando los noticiarios-. Si me concedéis este deseo, no os resultará difícil hacer posible todo lo demás que a continuación os detallo:

Desearía que el dinero que se utiliza en balas y bombas inteligentes, se invierta inteligentemente en medios y alimentos para los más necesitados. Con ello se podría alcanzar la posibilidad de una vida digna para todos por igual.

Otro regalo sería que acabe de una vez por todas la violencia de género. ¡Ya está bien de tantas mujeres muertas a manos de sus parejas! Y a la vez, que se ataje la impunidad a los malos tratos psicológicos. También, que los científicos que investigan las curaciones de enfermedades como el cáncer o el sida dispongan de más medios y presupuestos. Más importante es salvar una vida que la exploración de Marte.

Y para el pueblo andaluz, que los empresarios andaluces inviertan su dinero creando nuevas empresas aquí, en Andalucía. Así muchos de nuestros jóvenes no necesitarían emigrar para acceder a un puesto de trabajo.

Que Andalucía sea gobernada por un gobierno con idealismo andalucista. Sólo nosotros, los andaluces, sabemos lo que es imprescindible y necesario para nuestra tierra. Que el habla andaluz sea respetado. Los porteros y chachas de la tele son "graciosos" por hablar en andaluz. Es una falta de respeto hacia los andaluces que siempre tengamos que representar a subalternos.

Para José María Román, nuestro alcalde suplente os pido: Que negocie con sensibilidad las peticiones que, en justicia les corresponde a nuestra Policía Local. Que no olvide su promesa de negociación para instalar ascensores a los 52 bloques de viviendas sociales en Fuenteamarga. Y que todos los vecinos que formamos parte del censo de Chiclana tengamos derecho a luz y agua de red. El gobierno municipal utiliza la necesidad de luz como chantaje, para llenar aún más sus arcas. Muchos de nosotros no disponemos de algo tan fundamental como lo es la luz eléctrica. También recordar que Chiclana necesita de más centros de salud, y entretanto esto no sea posible, al menos que se habiliten más líneas telefónicas sobre todo en el de Jesús Nazareno -a veces es imposible poder conectar para pedir cita-. Además necesitamos urgentemente una ronda de circunvalación que parta de tres caminos, sin atravesar por el casco urbano.