José Bono expone a Maragall su visión unitaria de España

El ministro de Defensa, José Bono, expuso ayer al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, su visión unitaria de España y su creencia de que la Constitución es el único marco legal posible, durante la entrevista que mantuvieron durante 45 minutos en el Parlamento de Cataluña. Un encuentro frío, según admitieron fuentes de la Generalitat, en el que en ningún momento se aludió a la "España plural" que defiende el líder de los socialistas catalanes.

Bono ya se había mostrado muy contundente en sus planteamientos poco antes de entrevistarse con Maragall, durante una conferencia de prensa en el Colegio de Periodistas de Cataluña, en la que se extendió en su concepto de España. "No es un precepto provisional ni algo que se inventa cada día un iluminado cuando se levanta. España no es algo hecho, es algo que hacemos, porque no nos une la sangre, ni el RH, ni la poesía, ni un emblema ni un himno. España es la voluntad de estar juntos", aseguró el ministro de Defensa.

En otro momento, Bono explicó que la España que él defiende y por la que trabaja "no es la de los Reyes Católicos ni la de Felipe II sino la España de la igualdad que consagra la Constitución" y que permite "estar unidos" a los españoles.

Mientras Bono realizaba estas declaraciones, Maragall se sometía a una sesión de control en el Parlament, en la que el líder de CiU, Artur Mas, pidió al presidente catalán que aprovechara la reunión con el ministro de Defensa para reclamarle que hiciera un pronunciamiento público en el sentido de que respetaría el redactado del nuevo Estatut que salga de la cámara autonómica. "No se lo pediré, porque usted sabe que no lo dirá", dijo Maragall a Mas. Y añadió: "No le toca [a Bono] porque probablemente no cree [en el nuevo Estatut] y también porque no tiene ninguna competencia en esta materia".

Al ser preguntado sobre esta interpelación, Bono recordó que él no es diputado y por ello no participa de las votaciones en el Congreso, aunque añadió: "Lo que cabe en la Constitución es lo que cabe en los estatutos y en los parlamentos". El ministro de Defensa admitió que las constituciones son "modificables", aunque recordó que, para ello, han de respetarse los mecanismos establecidos y apostilló que "lo que impera es la ley, no la voluntad de un territorio sobre otro".

Durante la reunión entre Maragall y Bono se incorporó el conseller en cap, Josep Bargalló (ERC), quien después se reunió a solas con el ministro de Defensa y el presidente del Parlament, el también independentista Ernest Benach.

Al acabar ese encuentro, Bono quiso restar importancia a sus discrepancias con Maragall. "Somos del mismo partido y tenemos en común la creencia en la igualdad y la moderación. Si discrepamos lo hacemos con afecto. Y hoy no hemos discrepado. El principio de igualdad está antes que el principio de autonomía de los territorios", dijo Bono, aunque tres horas antes había recordado que la posición del PSOE respecto al tema autonómico es la que estableció el último congreso federal y la reunión de Santillana del Mar.

Bono fue preguntado también sobre el simbolismo del catalán y la posibilidad de que pueda ser empleado algún día con naturalidad en el Ejército. El ministro de Defensa eludió la cuestión y se refirió a los "intransigentes" del franquismo que exigían "hablar la lengua del imperio. "¡Maldito imperio!", apostilló. Luego añadió que las lenguas se crearon "para el entendimiento, no como arma arrojadiza", y censuró a "los inquisidores de cualquier lengua que quieren dividir y enfrentar".