Leve condena al subjefe de policía de Francfort por amenazas de tortura

Un tribunal de Francfort condenó ayer a una multa de 10.800 euros al subjefe de policía de la ciudad, Wolfgang Daschner, de 61 años, por haber dado orden a un subordinado de amenazar con torturas a un detenido para que confesara el paradero de un niño al que había secuestrado para pedir un rescate. Las amenazas de tortura no sirvieron de nada. El detenido, el estudiante de 29 años Markus Gäfgen, que cumple condena a cadena perpetua, ya había asesinado al niño de 11 años hijo del conocido banquero de Francfort Jakob von Metzler. El banquero pagó un millón de euros por el rescate de su hijo, que ya estaba muerto.

Difícil situación para la juez Bärbel Stock, que tuvo que fallar el caso. Se trata de un proceso seguido con enorme interés en Alemania por una opinión pública dividida entre los que consideran que nunca se puede consentir la tortura ni amenazar con ella y los que argumentan que se puede permitir bajo un estado de necesidad para salvar la vida de un secuestrado.

La policía capturó a Gäfgen y trató de que confesara el paradero del niño secuestrado. El jefe policial Daschner dio orden a un subordinado de amenazar a Gäfgen con producirle sufrimientos insoportables que no dejan huella y encerrarlo en una celda con varios violadores.

La juez dictó una sentencia salomónica que establece la culpabilidad del jefe policial por el delito de coacción. No obstante, la condena es muy leve porque la juez consideró el motivo altruista de intentar salvar la vida del secuestrado: 10.800 euros de multa condicional. Si el policía no delinque de nuevo no tendrá que pagar la multa y quedará limpio de antecedentes penales. La sentencia quedó por debajo de los 14.400 euros de multa que pedía el fiscal, pero la pena es muy leve para un delito para el que el código penal establece condenas de hasta cinco años de cárcel.