"Matrimonio" entre Beneroso y Arenas
Cuando uno ve la fotografía del señor Beneroso en compañía de Arenas y Cristóbal Montoro, es como cuando uno visiona un álbum de fotos de unos recién casados. Pero me asalta, al mismo tiempo, una pregunta: ¿Ya no existen convicciones, ni fidelidades de las personas para con las ideas, ni para con los proyectos por los que se ha luchado?
Cabría responder que todo obedece a una simple acción de madurez. El señor Beneroso ha madurado y ha encontrado su sitio dentro del más puro y duro conservadurismo andaluz. Toda su anterior trayectoria, por tanto, obedece a una burda mentira. Por eso es todo un ex. Ya no es presidente de El Monte (eso sólo es un cargo), tampoco militante del PSOE (serlo es todo un honor). Defender su militancia como socialista hubiera sido un orgullo para cualquier socialista cierto. Pero defender los intereses de El Monte desde donde lo ha hecho (la mentira en mi humilde opinión y dicho con todos los respetos) es un asunto que debiera poner en guardia a los populares. Aunque éstos, con tal fichaje, tratan de demostrar lo que no existe, o sea, el desgaste del PSOE; y procuran, con ello, asentar en el subconsciente de toda Andalucía que gobernar es cuestión de gestión y no de ideas, la gran estrategia del PP, hacer ver que lo que realmente importa no se basa en ideologías y sí en la gestión de los recursos.
Trampa absoluta de quien carece de principios ideológicos, siendo ese el primer matiz diferenciador entre PSOE y PP. Precisamente las ideas, nulas en el PP, claras y fuertes en el PSOE. Además, son la base para poder ofrecer proyectos reales a la sociedad, estando los resultados ahí: mayoría absoluta para el PSOE-Andalucía. Gracias a los electores. Y al PP, suerte con Beneroso.
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