3.000 católicos se concentran en Sevilla para demostrar que son "una realidad"
Cerca de 3.000 personas se concentraron ayer en Sevilla, convocados por grupos católicos en la plaza de la catedral. "Queremos demostrar que somos una realidad y dar testimonio de nuestra presencia pública", explicaron. La concentración contó con la presencia de una mayoría de familias con niños y personas mayores. Dirigidos por tres jóvenes con ayuda de un megáfono, los asistentes comenzaron rezando el ángelus y concluyeron con tres minutos de silencio. En las octavillas podía leerse: "Los católicos no queremos molestar a nadie, respetamos a todos, pero sí queremos manifestar con nuestra presencia que los católicos, en España, somos una realidad".
También en Madrid un centenar de católicos se manifestaron a las puertas de la catedral de La Almudena contra las "medidas laicistas" del Gobierno. Nadie había convocado oficialmente la concentración, se hizo a través de mensajes a móviles y correos electrónicos, según dijeron. Hace un par de días, la Conferencia Episcopal aseguró que ellos no habían convocado protesta alguna, informa Marta Aguirregomezcorta.
Los que se concentraron estaban decepcionados ante la escasez de los reunidos. "Somos católicos y aunque Rouco Varela se haya echado atrás en esta manifestación, estamos aquí para hacernos oír. El Gobierno socialista está arremetiendo contra nosotros", dijo una señora.
Las quejas principales de los católicos son que la asignatura de Religión pueda no tener el mismo carácter académico que las demás, el matrimonio entre homosexuales y la regulación de la eutanasia, de la que el Gobierno no ha anunciado cambios para esta legislatura.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.