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Un hombre queda en libertad tras intentar secuestrar y matar a su esposa en Madrid

La fiscal no pidió al juez el encarcelamiento del denunciado, pese a que iba armado

F. Javier Barroso

El juez de instrucción número 6 de Madrid, Ramiro García de Dios Ferreiro, decretó ayer la libertad de Wilfredo Enrique R. C., un odontólogo que supuestamente intentó secuestrar y matar a su esposa, de la que está en trámites de separación. El magistrado tomó esta decisión, pese a que el denunciado iba armado con una pistola, porque así lo establece la Ley de Enjuiciamiento Criminal, dado que la fiscal no pidió su ingreso en prisión.

Los hechos ocurrieron a las 13.10 del pasado jueves en la calle de Cristóbal Bordiu (distrito de Chamberí), cuando Susana Arias, de 34 años, fue a ver a su hijo cuando salía del colegio. Después le acompañó a la casa de la chica que lo cuida. Acto seguido se metió en su coche y llamó a su padre por el teléfono móvil. En ese momento un hombre, al que no reconoció hasta más tarde, le pegó un golpe en la ventanilla. Ella le hizo una señal para que la dejara tranquila.

El hombre rodeó el coche y se coló dentro, ya que los seguros no estaban echados. Sacó un trapo y trató de ponérselo en la boca a Susana, pero ella logró zafarse. La mujer salió del coche, que, como es automático y tenía la velocidad metida, se subió a la acera. El agresor se dio la vuelta con la intención de apresarla de nuevo. En ese momento salieron varios clientes y el dueño de un bar cercano para defender a la víctima.

Tras volver sobre sus pasos para recuperar el trapo impregnado en cloroformo, el agresor salió corriendo. Los clientes del bar gritaron a un conocido suyo que venía andando en la misma acera para que le detuviera. Éste le puso la zancadilla y, ayudado por el resto, le redujeron hasta que llegó la policía. "No me di cuenta de que era mi marido hasta que salió corriendo y se le movió la peluca que llevaba", explica Susana. También se puso una perilla para no ser reconocido.

La policía cacheó al sospechoso y le encontró un pistola marca Continental Paten del calibre 6,35 lista para disparar. Las investigaciones también han permitido descubrir que Wilfredo Enrique había adquirido un BMW antiguo. Los investigadores de la comisaría de Chamberí hallaron cartuchos del mismo calibre de la pistola en el interior de este vehículo. La policía pasó ayer al detenido a disposición judicial acusado de lesiones, malos tratos y tenencia ilícita de armas.

Ante estos hechos, el juez García de Dios calificó lo sucedido como un delito de "maltrato familiar", por lo que puso en libertad al acusado. No obstante, le impuso tres condiciones: una orden de alejamiento de 500 metros del domicilio de su esposa, la prohibición de cualquier comunicación física o telefónica con ella, y la obligación de presentarse los días 5 y 19 de cada mes en el juzgado.

Susana se mostró indignada por la decisión del juez, que no logra entender: "¿Para qué sirve que la sociedad esté sensibilizada y sea capaz de retener a un hombre armado durante 15 minutos si luego viene un juez y lo pone en libertad? Es frustante que alguien arriesgue la vida y que eso no sirva para nada", protestaba Susana, quien agradeció la ayuda de los clientes del bar. "Si no hubiera sido por ellos, no sé cómo estaría ahora", añadió.

El juez García de Dios explicó a EL PAÍS que dejó en libertad al detenido porque la fiscal no pidió su ingreso en prisión ni ninguna otra medida cautelar. "Con la ley en la mano, he aplicado todas las medidas que estaban a mi alcance. Si la víctima no está de acuerdo, puede acudir al Parlamento para pedir la reforma de la ley", señaló.

Susana Arias, médica en una clínica privada, y Wilfredo Enrique R., odontólogo, se casaron en 1996. Tienen un hijo de tres años. Desde el nacimiento del pequeño, su relación ha sido nula, por lo que ella decidió iniciar el divorcio.

Susana Arias Peraza, en el salón de su domicilio.
Susana Arias Peraza, en el salón de su domicilio.ULY MARTÍN

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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