Calles a salvo

Admitiendo desde un principio que la policía está para ayudar a los ciudadanos, escribo para relatarles una breve anécdota que les puede resultar interesante. Como cualquier fin de semana, nos encontrábamos un grupo de estudiantes realizando un botellón (voy a evitar dar mi opinión acerca del botellón y las presiones que hay por parte de los locales nocturnos por erradicarlos).

De repente cuatro coches de la policía, un furgón y una docena de policías aparecieron e hicieron una redada en toda regla. ¡Señores...! Las calles de Madrid están a salvo porque si para quitarle cuatro litronas a un grupo de jóvenes pusieron esos medios no quiero imaginarme qué clase de medidas toman para detener a los que, en mi opinión, son los verdaderos delincuentes (narcotraficantes, ladrones...).

Permanezcan tranquilos porque hay efectivos de sobra por las calles de Madrid como para que una cantidad desorbitada de ellos se dediquen a hacer su agosto a costa de jóvenes que, al no tener medios para costearse sus copas en locales nocturnos, se ven obligados a tomárselas en la calle.

Me reitero al manifestar que comprendo que la policía realiza su trabajo, sin embargo, creo que dentro de la ilegalidad hay prioridades a la hora de combatirla y que siendo el botellón ilegal es mas legítimo que cualquier otro acto delictivo.