Cortos de largo recorrido

"Es un blues renacentista", dice María Trénor de ¿Con qué la lavaré?, el premiado cortometraje de animación que va a emprender lo que su directora considera su último viaje: Sundance. Ha sido seleccionado para concursar en el reputado festival de cine independiente estadounidense tras saltar al panorama cinematográfico internacional con la obtención del premio al mejor corto de temática homosexual en el Festival de Berlín. Antes ya había sido declarado ganador en la Mostra de València y después no ha dejado de acumular menciones y trofeos, como en el reciente certamen Animadrid, clausurado este fin de semana.

Ahora este emocionado homenaje al travestismo surgió al escuchar una canción de la que adoptó el nombre del Cancionero del duque de Calabria, dirigido por Jordi Savall. "Me gusta mucho la música renacentista y escuchando ese maravilloso CD, Joaquín Ojeda tuvo la idea original", apunta la directora y dibujante valenciana, que ha contado con la ayuda de su hermana Clara en la producción y en el diseño de fondos. En la composición se habla una "mujer que vive mal penada", en una época en que las voces femeninas eran sustituidas por niños o por castrati

La dibujante María Trénor y el crítico Eduardo Guillot se estrenan en el cine

La acción se trasladó a la Valencia de los años setenta, cuando empieza a resquebrajarse la represión sexual y surgen locales underground, donde los travestidos cantan tonadillas de Concha Piquer o Sara Montiel. El protagonista recuerda la noche vivida mientras se desmaquilla. El corto fue elegido para recibir las ayudas de la Generalitat y de Canal 9.

Con estudios en Bellas Artes y experiencia como grafista para televisión o vídeo, Trénor emprendió la aventura que le llevará a Sundance. "Es la despedida afortunada de ¿Con qué la lavaré?", concluye Trénor con la mente ya puesta en su próximo corto de animación.

Eduardo Guillot no ha hecho más que comenzar con su corto una andadura que también se presume larga. Acaba de estrenar Amadeo, una historia real en la sección oficial del Festival Internacional de Cine de de Sitges. Un falso documental a modo de reportaje televisivo, que combina diferentes texturas visuales, en torno a una desaparición misteriosa. Las referencias cinematográficas están presentes en el origen de este trabajo producido por Nadie es perfecto y subvencionado por el Ministerio de Cultura. No en vano, su director lleva 15 años ejerciendo de crítico de cine (también de música) y ahora es programador en Cinema Jove.

Guillot ha dado el paso tan ansiado y ha descubierto "otra manera de ver el cine", apostilla tras elogiar la gran ayuda del equipo técnico con el que contó. "He pasado por todas las fases y ahora comprendo mucho mejor por qué se hacen las cosas en una película o por qué ocurren". "El resultado ha sido como esperaba", dice satisfecho el novel director valenciano.