Los campistas amagan con un candidato alternativo en Alicante

El presidente del Consell y del PP, Francisco Camps, podría verse abocado a plantar cara a su antecesor en ambos cargos, Eduardo Zaplana, en el terreno menos favorable para el primero, la provincia de Alicante. Aquí, los afines de Camps amenazan con presentar un candidato alternativo a la presidencia provincial al zaplanista, José Joaquín Ripoll, si antes del próximo miércoles las dos partes no pactan una lista única. El contrincante en el cónclave provincial de Altea, el próximo domingo, de Ripoll sería el alcalde de Crevillent, Augusto César Asencio. Éste aseguró que el anuncio de su candidatura no "es incompatible" con la negociación. "Aunque los plazos para la búsqueda del consenso se agotan".El alcance de la división entre zaplanista y campistas en Alicante quedó patente en la accidentada elección de compromisarios en Elche, donde, tras una trifulca entre los militantes de ambos bandos, las urnas acabaron en la Comisaría. Desde entonces, la distancia entre los dos sectores se ha agrandado, pese a las llamadas al orden realizadas desde Madrid, por el secretario nacional, Ángel Acebes. En la base del desencuentro pesan dos cuestiones hasta ahora insuperables: la exigencia de los zaplanistas de eliminar del mapa popular al subdelegado del Consell, Manuel Ortuño, y la estabilidad en el maltrecho grupo popular del Ayuntamiento de Alicante, que reclama el alcalde Díaz Alperi.

Los zaplanistas, confiados en una cómoda mayoría, designaron a su candidato a la presidencia provincial muy temprano. El elegido fue el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll. Los campistas esperan hasta el último momento. Pero tras observar cómo la dirección nacional no atendía sus impugnaciones por supuestas irregularidades en los censos de Alicante, Elda y Elche, y la insistencia de Ripoll de exigir la "cabeza" de Ortuño como condición previa, los afines a Camps amenazan con la candidatura del alcalde de Crevillent.

El anuncio de Asencio se produjo tras la última reunión entre Díaz Alperi y Miquel Peralta, en la mañana de ayer. La iniciativa de Asencio sorprendió en círculos de su propio bando, ya que del penúltimo encuentro Alperi-Peralta se desprendió que el pacto era posible. El alcalde Díaz Alperi ha intentado incluir en la negociación del congreso un acuerdo para poner fin a la división de su grupo en el Ayuntamiento de Alicante.

Asencio descartó que su anuncio forme parte de una estrategia para presionar a los zaplanistas en la negociación. "Ni el ritmo ni los criterios de la negociación son los correctos. No debemos ser arrinconados, pues somos un importante sector en la provincia y supondría que una gran parte del partido quedara excluido", dijo. El alcalde insistió en que la "integración pasa por una representación paritaria de los dos sectores en la nueva dirección".

Frágil equilibrio

La candidatura de Asencio rompería el frágil equilibrio alcanzado por el PP de la Comunidad Valenciana, tras el congreso regional de Castellón. Camps respondió al apoyo de los afines alicantinos poniendo a su servicio el aparato del partido. Primero envió al secretario de organización, Enrique Crespo la mentada asamblea de compromisarios de Elche. Crespo atendió la demanda de Ortuño de suspender la asamblea, pero fue desautorizado por el mismísimo Ángel Acebes. La implicación del aparato regional en la crisis de Alicante alcanzó su máxima expresión con la presencia de la secretaria general, Adela Pedrosa, en la cena que compromisarios campistas celebraron el viernes en la ciudad de Alicante.