Madrazo rechaza modificar la ley de Suelo para conseguir el apoyo socialista

El consejero de Vivienda, Javier Madrazo, de EB, rechazó ayer con rotundidad el ofrecimiento del PSE para pactar la ley de Suelo, el principal proyecto de ese departamento, a cambio de modificaciones sustanciales en su articulado, como aumentar la cuota de pisos tasados (de precio medio) o dar mayor autonomía a los ayuntamientos. La postura de los socialistas es clave para que Euskadi disponga de su primera normativa sobre suelo, ya que, tras el rechazo confirmado al proyecto del PP y Sozialista Abertzaleak (SA), el tripartito carece de suficientes votos para su aprobación en el Parlamento. El debate en el pleno de la Cámara está previsto para el próximo febrero.

"Las enmiendas del partido socialista resultan decepcionantes", destacó ayer Madrazo en una rueda de prensa convocada para comentar las enmiendas al proyecto. El consejero consideró innegociables las propuestas del PSE de aumentar la construcción de pisos de precio tasado "a costa" de los de protección oficial, que el precio de aquéllos sea un 50% superior (frente al 30% del proyecto) o dar mayor capacidad de gestión a los ayuntamientos en esta materia. "Sobre otras cuestiones puede haber acuerdo", reconoció Madrazo.

Pese a la minoría del tripartito, el titular de Vivienda se mostró seguro de que el Parlamento aprobará en febrero la ley, que consideró la "más progresista" de España. A su juicio, éste es el debate más importante de la legislatura en el que "no cabe la neutralidad", ya que supone un "auténtico pulso entre la izquierda, que representa Ezker Batua y la derecha", bando en el que, junto al PP, situó a los constructores y los promotores inmobiliarios "que anteponen el derecho a la propiedad del suelo al derecho de la ciudadanía a disponer de una vivienda digna".

Madrazo se detuvo en su crítica a la propuesta socialista sobre la reserva de viviendas de protección oficial y de precio tasado. El proyecto plantea un 60% en el primer caso y un 10% en las tasadas.Los socialistas quieren transformar esos porcentajes en un 50% y un 25%, respectivamente. El consejero aceptó aumentar la reserva de vivienda tasada, pero no a costa de la de protección oficial y, eso sí, manteniendo el baremo de precios que fija el actual proyecto.

El titular de Vivienda rebajó la petición socialista de más autonomía municipal al nivel de "cortina de humo, una tapadera de su modelo desregulador y de derechas". Destacó que el proyecto, que el próximo viernes inicia su trámite parlamentario en ponencia, incorpora "más municipalismo que el vigente" y puso como ejemplos la reducción hasta 5.000 habitantes, frente a los 50.000 actuales, del tamaño mínimo de un municipio que pude planificar su urbanismo de forma particular, la creación de la figura del agente urbanizador y un "amplio abanico [de medidas] en régimen urbanístico y de sanciones". Por ello, estimó que la exigencia del PSE "no se sostiene".En conjunto, Madrazo descalificó con dureza las iniciativas socialistas al estimar "lamentable e inexplicable" que el PSE, un partido "que se considera de izquierdas" haya presentado un centenar de enmiendas que "buscan derechizar" el proyecto de ley.

El consejero se mostró satisfecho por el primer trámite parlamentario de la ley, que el jueves superó las dos enmiendas a la totalidad presentadas (del PP y SA) y no fue devuelto al Ejecutivo gracias precisamente a la abstención socialista. Para Madrazo, el texto "se abrió paso frente a las enmiendas de la totalidad de la oposición, que lo querían hacer descarrilar".

Los socialistas han recibido con cautela el rechazo frontal de Madrazo a su oferta de pacto. Su portavoz en materia de vivienda, Jesús Loza, declaró a EL PAÍS que su formación "no cierra ninguna puerta", aunque admitió que las opiniones del titular del departamento "no son la mejor manera de empezar". Pese a todo, Loza apostillo: "Seguiremos hablando y esperamos convencerle en la ponencia".El representante socialista restó importancia al hecho de que Madrazo considere innegociables las principales enmiendas del PSE. "Hace tres meses dijeron que el proyecto era inamovible y ellos mismos [el tripartito] han incluido 25 enmiendas", sostuvo.

Sobre la municipalidad del proyecto, Loza expresó su deseo de que Eudel, la asociación de municipios vascos, controlada por el PNV, comparezca en la ponencia "para que diga si es municipalista o no". Eudel mantuvo durante la gestación del texto un fuerte enfrentamiento con las posiciones de la consejería.

Loza negó que su partido plantee una propuesta rígida para reservar en las promociones inmobiliarias un 50% de vivienda protegida y otro 25% de precio tasado. Aclaró que es un planteamiento flexible y que la decisión última debe corresponder a los ayuntamientos. "En un municipio se puede llegar a un 75% de vivienda protegida, como hemos hecho en Vitoria, donde [los socialistas] pactamos [con el consistorio popular] un 70%", cuando la actual ley establece el límite en un 65%.

De su lado, el portavoz parlamentario del PP, Leopoldo Barreda, replicó a Madrazo que su proyecto es "propaganda" y no hay "ni un solo argumento, ni jurídico ni político que permita pensar que esta ley va a favorecer a los ciudadanos".