Raneda y Díez resaltan sus diferencias en su pugna por el rectorado de Alicante

La campaña electoral al rectorado de la Universidad de Alicante ha sido corta pero muy intensa. Ayer, los dos aspirantes, Ignacio Jiménez Raneda y Juan José Díez, apuraban hasta el último minuto para mantener actos con los distintos colectivos. El próximo martes 31.000 personas, entre profesores, alumnos y personal de administración y servicios están llamado a las urnas.

Jiménez Raneda hizo un balance positivo de su campaña: "Me ha permitido conocer mejor mi Universidad, escuchar muchas propuestas y detectar los problemas del campus", dijo. Este aspirante a rector, catedrático de Fundamentos del Análisis Económico, resaltó la "gran receptividad" de la comunidad universitaria hacia sus mensajes y propuestas. Jiménez Raneda hizo hincapié las líneas básicas de su proyecto: "Una universidad abierta, dinámica, activa, innovadora y con proyección internacional", comentó. Y junto a ello su principal apuesta, la defensa de la ampliación del campus.

Su oponente en la carrera al rectorado, Juan José Díez dedicó los últimos minutos de la campaña a recorrer los aularios y reunirse con docentes en un intento por movilizar a los votantes. Para esta candidatura, la campaña ha sido "demasiado corta, con un largo puente en medio, y además ha faltado publicidad institucional sobre el proceso". Díez, catedrático de Derecho Administrativo, trasladó a los suyos optimismo y se mostró "ilusionado y esperanzado" con que la idea de "cambio es posible". El candidato a rector augura un "resultado muy ajustado". La base del programa electoral de Díez gira entorno a la mejora de la calidad docente y la investigación.

Por otro lado, más de 200 profesores del campus difundieron el comunicado Avancem en la normalització lingüística ara, elaborado por la Associació Joan Fuster. Para estos profesores la Universidad de Alicante es "un referente científico y docente", pero presenta una asignatura pendiente: "Hemos ido a remolque del resto del sistema educativo en la capacitación lingüística y en la recuperación del valenciano". Por eso, el colectivo plantea ocho propuestas a los aspirantes, entre otras, incrementar el número de asignaturas que se imparten en valenciano (ahora sólo son el 3%) y exigir el nivel elemental para el personal de administración y servicios, y un mérito añadido para todos los docentes.