El inesperado viaje de Tévez
La figura argentina da el salto del Boca Juniors al Corinthians, brasileño, fichado por una empresa vinculada al magnate ruso Berezovski
ºIraníes sospechos, mafiosos rusos, brasileños acusados de soborno, argentinos cómplices que ocultan información... El traspaso del año de Carlos Tévez del Boca Juniors, de Argentina, al Corinthians, de Brasil, en unos 20 millones de dólares tiene todos los ingredientes de un sabroso culebrón latinoamericano en el que los protagonistas parecen disfrutar del éxito, la fama y el dinero. Menos la estrella del cartel, que ganará diez millones de dólares por cinco años de contrato, pero es el único que parece sentirse dolido por algo y habla, todavía, de sentimientos.
Diente partido, boca siempre abierta como si la herida del accidente casero que le marca la cara desde que era niño le impidiera respirar bien, serio, inocente, Tévez se lamenta: "Antes, cuando tenía 18 o 19 años, yo salía más que ahora. Iba a bailar con mis amigos los miércoles, los jueves y los viernes, pero Carlos Bianchi me decía: 'Mientras rindas en la cancha, no hay problema'. Yo no quiero vivir ahora como un viejo. Quiero salir, ser feliz. Pero me empezaron a perseguir; a decir mentiras que hacían sufrir a mi hermanita, a mi mamá. Yo nunca tomé alcohol y decían que me emborrachaba. ¿Por qué hacen eso? Acá hay mucha envidia. En Argentina no cuidamos a los ídolos. Ahora entiendo a Maradona. Uno siente como que lo echan".
"Quería quedarme en el Boca. Ahora, si me acostumbro, me iré más lejos. Me gustaría jugar en España"
¿Qué va a ser de ti lejos de casa, Tévez, 20 años, un hijo en camino con tu ex novia, enamorado ahora de Natalia Fassi, la modelo más deseada del país, lejos de tu mamá, de tu hermanita adorada y de los hermanos que llevabas a los entrenamientos, de los amigos de Fuerte Apache con los que cantabas la música villera (de chabolas)? ¿Qué será de ti en manos de esos tipos?
Un supuesto grupo de inversores británicos vinculados al millonario ruso Boris Berezovski, que financió en su día la campaña electoral del ex presidente Boris Yeltsin y luego fue funcionario de su Gobierno, acusado de tráfico de armas, crímenes y de delitos de corrupción, integran la empresa Sport Media Investiments (MSI), cuya sede se halla en un paraíso fiscal del Caribe. El iraní Kia Joorabchian, residente en Londres, con pasaporte británico y canadiense y documentos en los que se leen cinco nombres distintos, la única cara pública y conocida de MSI, intentó tomar el control de algún club de los grandes de Brasil asociado con un médico brasileño y empresario, Renato Duprat, que acaba de ir a la quiebra con una empresa de medicina prepaga.
El proyecto, que ya había fracasado a finales de los años 90 en clubes brasileños y argentinos que cedieron el negocio del fútbol a capitales privados, fue rechazado, en principio, por el Palmeiras. Pero los representantes de MSI convencieron al presidente del Corinthians, Alberto Dualib, y a la mayoría que necesitaban entre los miembros de la directiva del club para que fuera aprobado el acuerdo, en el que están dispuestos a invertir 35 millones de dólares. La asamblea de representantes, que se opone a ceder el 51% de la administración a MSI por diez años, con opción a otros diez, presentó una denuncia ante los tribunales brasileños para que se investiguen el origen de los fondos, por irregularidades en el contrato y por los supuestos sobornos.
El Corinthians, de São Paulo, es el segundo equipo más popular de Brasil, tras el Flamengo, de Río de Janeiro. Fundado en 1910, ganó 25 torneos paulistas, pero sólo tres campeonatos nacionales y ninguno internacional. Aunque la mítica hinchada de los Gavioes da Fiel se empeña en destacar que el Corinthians conquistó, en 2002, el único Campeonato del Mundo de clubes, disputado en Río y reconocido por la FIFA. Un torneo en el que participaron, entre otros, el Madrid y el Manchester United. El mítico Rivelinho, compañero de Pelé en el Brasil campeón del mundo en México 70, es su máxima gloria deportiva.
Para doblegar las últimas resistencias, Joorabchian prometió a los hinchas del Corinthians que viajaría de inmediato a Buenos Aires para contratar a Tévez. Hace dos domingos se fue del campo del Vélez en un coche blindado, rodeado de guardaespaldas iraníes. Había visto jugar a Mascherano, el centrocampista del River Plate, otro de los jugadores argentinos que interesan a MSI, junto con el delantero Lisandro López, goleador del Racing y de la Liga. De inmediato, cerró el fichaje de Tévez, supuestamente después de "luchar contra las ofertas de importantes equipos europeos" como el Atlético de Madrid y el Bayern Múnich.
El presidente del Boca Juniors, Mauricio Macri, que desde 1996 hasta finales de 2004 ya vendió futbolistas por 155 millones de dólares, dijo sentirse muy apenado -"había convencido a Carlitos para que se quedase hasta junio"- y quiere imponer ahora una cláusula reglamentaria en el estatuto del club para que se impida en el futuro "vender jugadores antes de que cumplan los 21 años". El Boca, que deberá pagar al All Boys, en el que Tévez jugó hasta los 13 años, los derechos de formación, sólo recibirá el 80% del monto final de su transferencia. El 20% restante de la ficha está a nombre de un testaferro. Claro que los directivos oponentes a Macri aseguran que ese 20% pertenece, en realidad, al propio presidente del club.
Tévez será presentado en el Corinthians a mediados del presente mes, cuando finalice su participación con el Boca en la Copa Suramericana -no confundir con la Libertadores, equivalente a la Liga de Campeones europea-. El pibe que conquistó el Torneo Apertura de 2003 y que fue este año el goleador y la figura de la selección de Argentina que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas, se sentía acosado por "las mentiras de los periodistas" que publicaba la prensa de su país y quería marcharse
Pero no parece muy feliz ahora. Para animarle, su familia y sus amigos le dicen que, después de todo, estará a poco más de dos horas de avión desde Buenos Aires. Carlitos los mira y les dice: "Yo quería quedarme para siempre en el Boca. Pero ahora, si me acostumbro, quiero irme más lejos todavía. Me gustaría jugar en España".
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