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El PP vuelve a la alcaldía de Monòver al alejar a los independientes de la órbita del PSPV

Los socialistas acusan a los populares de "prácticas mafiosas" para echarlos del poder

Salvador Poveda, del PP, volvió ayer al sillón de la alcaldía de Monòver (Vinalopó Mitjà) del que apenas disfrutó 66 días al principio del mandato. Poveda fue desalojado del gobierno local mediante una moción de censura entre el PSPV y el grupo independiente, que lidera Emilio Orgilés. Un año más tarde, los independientes han dejado en la estacada al PSPV y, merced a un segundo voto de censura, han descabalgado al socialista Juan Antonio Buendicho. El alcalde saliente acusó a los populares de "prácticas mafiosas y barriobajeras" para echarlo del poder.

En apenas un año y tres meses el Grupo Independiente de Monòver (GIM) ha propiciado el segundo cambio en la alcaldía de esta localidad, cuando el presente mandato aún no ha alcanzado su ecuador. El grupo que lidera el empresario local Orgilés -tres ediles- propició la elección del popular Salvador Poveda tras los comicios de mayo de 2003, cuya lista logró 8 concejales. Dos meses y seis días más tarde, Orgilés pactó con el PSPV -seis ediles- y dió la alcaldía a su candidato, Juan Antonio Buendicho.

Ayer, los independientes, alegando "ingobernabilidad y falta de diálogo" enterraron su breve pacto con los socialistas para aupar, de nuevo, a Poveda a la cima del gobierno local. Para materializar el segundo voto de censura en un mandato, el GIM ha tenido que "sacrificar" a un concejal y dar entrada a un nuevo edil, para legalmente poder activar una nueva moción de censura. Los socialistas han anunciado que recurrirán a los tribunales porque, a su juicio, esta segunda moción vulnera la Ley Electoral.

El alcalde saliente acusó al PP de usar métodos "mafiosos y barriobajeros" para echarlo del poder. "La moción de censura recuerda los métodos de Eduardo Zaplana, cuando accedió a la alcaldía de Benidorm", explicó. Buendicho rechazó las razones de ingobernabilidad esgrimidas por los firmantes de la censura y denunció que "la iniciativa puede responder a intereses urbanísticos especulativos". "Tras conocerse el voto de censura, se han presentado en el Ayuntamiento tres planes que prevé la construcción de 1.200 nuevas viviendas", añadió.

El ex alcalde también denunció "intereses inconfesables" en el reencuentro entre populares e independientes. "Cómo explican su pacto con Orgilés, cuando con motivo de la moción de censura de agosto de 2003 lo descalificaron, tanto en el plano personal como político", se preguntó Buendicho. El ex primer edil defendió su gestión, "pese a la actitud obstrucionistas de Orgilés y del PP".

Tanto Orgilés como Poveda obviaron en sus intervenciones las diferencias personales y políticas de hace un año y reiteraron que el voto de censura sólo tenía un objetivo: "El interés general de Monòver".

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Cuatro censuras en 12 años

Alrededor de unos 150 vecinos de Monòver coparon ayer el salón de plenos de la corporación para asistir, en medio de un respetuoso silencio y disciplinado espíritu político, al enésimo cambio de manos de la vara de mando merced a un voto de censura.

Monòver, cuya actividad económica gira básicamente en torno al cultivo de la vid, ha vivido cuatro mociones de censura en los últimos 12 años. Por tanto, sus 12.000 habitantes están muy familiarizados con esta práctica democrática. PSPV y el PP acuden a esta fórmula en función de su estrategia y una vez ganados para su causa los ediles del grupo independiente.

La inestabilidad política del Ayuntamiento de Monòver se remonta a 1987, cuando se produjo la primera crisis del gobierno local, una coalición entre PP y PSOE. En 1992, se registró la primera moción de censura. En aquel caso consecuencia de la división del PSPV, que dejó la alcaldía en manos del PP.

En 1997, el PSPV con el apoyo del Bloc, descabalgó al PP. El tercer voto de censura se produjo al inicio del presente mandato. Los independientes del GIM, que en la legislatura anterior habían respaldado al PP, se aliaron con el PSPV para poner fin al mandato de Poveda. Ayer, éste se apoyó en la misma fórmula para recuperar el puesto.

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