¿Y qué señor consejero?

En su artículo del 27 de noviembre Por una Constitución europea sostenible, el consejero de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, hace una reseña sobre los valores que incorpora el citado texto constitucional. Hasta ahí todo correcto. Lo que resulta inadmisible es que se erija en defensor del modelo de desarrollo propuesto en la Carta Magna europea confrontándolo con la situación de la Comunidad Valenciana. Es cierto que se aprueban diversas normativas de carácter ambiental: Estrategia Valenciana de Desarrollo Sostenible, Ley de Ordenación del Territorio y de Protección del Paisaje, y otras más como el Plan Integral de Residuos, Ley del Ruido, Ley de Espacios Naturales Protegidos, por citar algunas ¿Y qué señor consejero? No es suficiente aprobar leyes, es preciso tener la voluntad de llevarlas a la práctica. Lo que se observa, lo que cualquier persona puede ver, son actuaciones que contradicen lo establecido en esas normativas: especulación urbanística, degradación ambiental, pérdida de calidad ambiental, ineficaz gestión en áreas tan fundamentales como aguas, protección del paisaje, residuos, forestal, educación ambiental, actividad inspectora, áreas protegidas... Bueno, ¿y qué señor consejero? Quizás esté equivocado y las leyes aprobadas en esta Comunidad sí son puestas en práctica; al menos algunas, porque las normativas que permiten extender el desorden urbanístico y la supuesta "ordenación" territorial son una realidad y, ¿quizás no lo será la futura ley de campos de golf que tan sosteniblemente defiende el consejero? Por favor, no intente valerse de la que previsiblemente será la futura Constitución europea ni de Vidal Beneyto para justificar su alto y elevado grado de cinismo en el asunto.