Ferzan Ozpetek estrena su visión del amor y la amnesia

Ferzan Ozpetek cuenta que La ventana de enfrente nació de varias experiencias reales. Escrita junto al guionista Gianni Romoli, la película logró cinco premios David de Donatello: a la mejor película, mejor actriz, mejor actor, música y Premio David Scuola. La ventana de enfrente narra la historia de Giovanna (interpretada por la actriz Giovanna Mezzogiorno) y la de Davide (Massimo Girotti), un anciano amnésico al que el marido de Giovanna encuentra perdido en la calle. "Esa historia", cuenta Ozpetek en una entrevista telefónica, "es mía. Parte de un encuentro real en Roma con un anciano en el mismo puente que aparece en la película. Yo iba en coche dando un vuelta y me encontré con el hombre perdido. Estuve con él y al final me contó que llevaba muchos años sin salir de su casa y que se había perdido, que no sabía cómo volver. Le llevé a mi casa hasta que logré ayuda para él". "Mi padre", añade el director de Haman, el baño turco (1997) o El hada ignorante (2001), "padece desde hace años problemas de memoria, así que conozco bien esa enfermedad".

La ventana de enfrente narra la relación que nace entre la mujer protagonista (que sobrevive cocinando pasteles para un café local, "ella refleja una realidad económica real en Italia, la precariedad que ha traído el euro", asegura Ozpetek) y el misterioso viejo que trae su marido a casa tras haberlo encontrado perdido. La aventura amorosa de ella con su vecino de enfrente se cruza con la historia del anciano y su pasado. Una pista abre el misterio: un número tatuado en su antebrazo. Detrás de ese número se esconde un pasado atroz y una culpa. Un anciano torturado que pierde la memoria: "La película plantea cómo alguien tiene que elegir en una situación imposible entre salvar la vida de los suyos o la vida de su amante. Yo habría salvado a mi amor", afirma rotundo Ozpetek. "Este hombre, por salvar a los demás, paga su culpa. El amor nos cambia la vida y es muy difícil encontrarlo. Yo, en esa complicada situación, hubiera salvado el amor. El hombre que nos cambia la vida es el verdadero amor".

El personaje del anciano está interpretado por Massimo Girotti, un veterano actor italiano que trabajó con Visconti, Rossellini, de Sica y Bertolucci. Y que murió poco después del rodaje del filme. En La ventana de enfrente interpreta al confundido amnésico. "Su interpretación es perfecta", dice Ozpetek, "cada expresión de su rostro es realmente perfecta. Hablamos con cantidad de médicos sobre la gente que pierde la memoria y Massimo entendió todo perfectamente". Massimo Girotti murió antes de que la película estuviera acabada. Ganó a título póstumo el David di Donatello al mejor actor.

Ferzan Ozpetek asegura que cree firmemente en el azar. "El amor y la pasión llegan siempre en el momento más inesperado. Creo muchísimo en las casualidades. El azar es fundamental en nuestras vidas".