El primer zumo del año

Manuela, Erminia y Adelina rondan los 70 años y, aunque hoy afirman que sólo ven las aceituna sobre el plato de la mesa, son muchas las que han recogido del suelo, arrodilladas, mientras sentían como la humedad de la tierra helada les calaba hasta los huesos.

"Cuando te mantenías en pie, ya acompañabas a tus padres al campo. Te levantaban de noche, ibas a la huerta a recoger los rábanos con los que comerte las migas por la mañana temprano y después, horas de caminata hasta el tajo para trabajar de sol a sol", recuerda Manuela.

El mayor cambio que ha observado en todo este tiempo ha sido la comodidad. "Hoy te recogen y te llevan en coche hasta el mismo olivar. Además, ahora tienen que pagar a las mujeres el mismo jornal que a los hombres. Las cosas han cambiado mucho... nosotras sí que hemos pasado fatigas", subraya Adelina entre suspiros.

Precisamente, homenajear el trabajo de mujeres como Manuela, Erminia y Adelina fue uno de los objetivos de la 24ª edición de la Fiesta de la Aceituna, que ayer se celebró en Martos. Se trata de una festividad muy popular en la provincia, que cada año marca de manera simbólica el comienzo de la campaña de aceituna y la puesta en funcionamiento de las 337 almazaras jiennenses.

Ante cientos de personas procedentes de toda la comarca y con la presencia de dos televisiones extranjeras, una alemana y otra belga, el parque Manuel Carrasco de la localidad acogió la extracción artesanal del primer aceite de oliva virgen de la temporada. "Esto sí que es zumo de aceituna, porque el resto de los llamados aceites sólo son grasas", contaba uno de los asistentes a su hijo Sergio, que a sus siete años asistía con la boca abierta al momento en que los capachos de esparto comenzaban a sangrar el primer aceite.

Con una prensa de husillo, como se utilizaba antiguamente, los asistentes al acto, organizado por el Ayuntamiento de Martos, comprobaron cómo se realizaba la extracción del aceite de forma artesanal, superponiendo los capachos uno sobre otro y extendiendo entre ellos la masa caliente de la aceituna.

"Hoy día, todo está mas mecanizado, pero no podemos olvidar toda la cultura que se oculta detrás del aceite de oliva", destacó el alcalde, José Saavedra.

Tras el homenaje a los olivareros y olivareras y después del pregón de las fiestas, que este año corrió a cargo del consejero de Innovación, Francisco Vallejo, el Ayuntamiento repartió más de 10.000 hoyos, el plato típico de los aceituneros, consistente en el bollo de pan con aceite, bacalao y, por supuesto, aceitunas.

Por otra parte, el Foro Cordobés del Aceite de Oliva ha decidido distinguir al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, como "primer embajador del aceite", en un acto incluido en el programa que celebrará el foro en Lucena y Priego de Córdoba los próximos 16 y 17 de diciembre.