El Puerto de Sevilla adjudica hoy el proyecto de la nueva esclusa
La mesa de contratación de la Autoridad Portuaria de Sevilla tiene previsto resolver hoy a qué empresa adjudica la construcción de una nueva esclusa, una obra clave en los planes de ampliación diseñados por los gestores del puerto fluvial hispalense. El contrato, valorado en 170 millones de euros, prevé un periodo de ejecución de cuatro años. La nueva esclusa, al ubicarse al sur de la actual, permitirá al puerto de Sevilla duplicar su superficie de muelles y de espacios empresariales. Sacyr, Dragados, Corsan-Corviam, Ferrovial, Comsa, FCC y Necso encabezan los siete grupos empresariales que aspiran a la adjudicación.
Los planes de la Autoridad Portuaria abarcan hasta 2020, año en el que calcula que el tráfico de mercancías puede haber llegado a los 12 millones de toneladas, más del doble de las cifras actuales (unos 5 millones). Para ello, el puerto hispalense debe ser capaz de dar cabida a buques mucho mayores. De ahí que la nueva esclusa amplíe las dimensiones de la actual (con medio siglo de antigüedad) hasta los 250 metros de eslora (largo) y los 35 de manga (ancho) útil. Pero los propósitos de la Autoridad Portuaria de Sevilla quedarán cojos si no pueden sacar adelante un nuevo dragado del río Guadalquivir, obra presupuestada en, al menos, otros 100 millones de euros.
El dragado del Guadalquivir supone ampliar el calado del canal hasta los 8 metros de profundidad (metro y medio más que en la actualidad) en más de 80 kilómetros, una actuación que ha desatado las críticas de arroceros y ecologistas por su impacto en la salinidad del agua y en la fauna y flora de los márgenes. El Ministerio de Medio Ambiente, en la anterior legislatura, dio su visto bueno al proyecto, pero siempre que la Autoridad Portuaria realizara una serie de estudios para implantar medidas correctoras. Los gestores del puerto han retrasado un año la puesta en marcha del proyecto para realizar esos estudios y la nueva ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha impulsado una nueva comisión en el Patronato de Doñana para analizar también las posibles afecciones del dragado.
