Un informe denuncia la desatención pública a los mayores en Valencia

Un estudio sobre la situación de los servicios sociales de Valencia denuncia que el Ayuntamiento y la Generalitat practican una política de atención a las personas mayores "de escaparate, de mera propaganda", que no cubre sus necesidades. El cuidado de los jubilados dependientes es "marginal" y la Administración comete una dejación de sus funciones, critica el informe. El PSPV denunció ayer esta situación, reflejada en la falta de centros de día.

El estudio fue contratado por el gobierno de Rita Barberá para conocer las necesidades de servicios sociales de Valencia, y algunas de sus conclusiones sobre la política de atención a mayores son muy duras. El informe se redactó tras dos sesiones de trabajo en mayo con técnicos de la Consejería de Bienestar Social, del Ayuntamiento, de una residencia pública y otra privada.

El equipo de investigación que redactó el estudio afirma que la "asistencia sociosanitaria de la dependencia" se ha visto "recortada paulatinamente" por Bienestar Social, a la que acusa de no asumir sus funciones, lo que supone una "dejación de responsabilidad" pública. La atención a los mayores de las administraciones públicas "se dirige principal y mayoritariamente" a las personas autónomas, con viajes y otras actividades, mientras que la asistencia a las dependientes es "marginal". A los primeros están también destinados los centros de jubilados, unos 40 en la ciudad, mientras que sólo existen dos centros de día públicos -y uno concertado- que puedan atender a personas con alguna dificultad. El estudio recuerda que en Valencia hay 8.000 enfermos de Alzheimer, frente a 30 plazas para ellos en los centros de día municipales. En ese sentido, el portavoz socialista en el Consistorio, Rafael Rubio, y la diputada autonómica Cristina Moreno, denunciaron que las plazas públicas en centros de día son sólo 155, frente a una población potencial de 133.660 personas. La Sociedad Española de Geriatría recomienda sobre esa cifra 1.652 plazas. Y hay una sola residencia pública.

Para el informe, "la desproporción" entre las necesidades y las plazas para mayores dependientes son "tan enormes que resulta difícil de comprender". Faltan, además, estudios para responder a sus necesidades. "No se tienen en cuenta criterios técnicos para realizar y priorizar las acciones y respuestas públicas, que se dirigen más hacia una política de escaparate, de mera propaganda", según el informe, que destaca que a los técnicos "les parece casi increíble" la importancia que se da a actuaciones "que se traducen en fotos en la prensa". "Así, ni existe ni parece prioritaria la existencia de una red de servicios asistenciales que cubra ni siquiera mínimamente las necesidades más básicas de las personas mayores más dependientes", hasta el punto que loa ancianos con "cierto grado de deterioro" son "expulsados" de los centros de día y enviados "a casa" porque no se pueden cubrir sus necesidades. Para estos casos son precisas residencias, pero el Ayuntamiento no las ofrece y la Generalitat remite al bono-residencia, que en el informe no se ve como solución. Por contra, a veces "se proclama" que se han acabado las listas de espera para plazas, cuando "sólo se han eliminado expedientes caducados". El informe asegura que sin "el empeño" de técnicos y trabajadores de responder a esta situación, "el sistema de protección social se colapsaría".

Rubio, que no recibió permiso para exponer sus datos en un centro de jubilados, denunció que "Valencia está a la cola de España", y Moreno explicó que con la mitad de lo que destina la Generalitat a la deuda de Terra Mítica se podrían construir cuatro residencias. La concejal de Bienestar Social, Marta Torrado, no se pronunció sobre el informe, parte del cual presentó hace unos meses. Torrado dijo que con las plazas concertadas en centros de día son 503 y, al contrario que el estudio, aseguró que está "cubierta" la demanda.