Las obras del tranvía aportarán un millar de nuevas plazas de aparcamiento en Sant Martí
La instalación de las vías en Cristóbal de Moura se aprovecha para construir 300 plazas
La Gran Via está en obras a ambos lados de Barcelona. En su origen, en L'Hospitalet, para convertirse en un paseo. En el lado norte, las obras responden a otro motivo: la construcción de la caja del tranvía, en el lado mar, y de un aparcamiento en el lado montaña con 700 plazas. La construcción del tranvía del Besòs habrá servido para que el distrito de Sant Martí gane casi 1.000 plazas de aparcamiento. Las de la Gran Via y otras tantas en la calle de Cristóbal de Moura. Las mismas que había en superficie y que se soterran aprovechando la instalación de las vías.
Francesc Narváez, concejal del distrito de Sant Martí, ha sido el principal impulsor de la modificación de las obras en Cristóbal de Moura. "Se trataba de no perder las plazas que había hasta ahora en la calzada, unas 300. De modo que sugerimos que se aprovecharan las obras del tranvía para construir un aparcamiento en esa zona". Las plazas serán entregadas a los vecinos en régimen de concesión durante 50 años a un precio de unos 17.000 euros. Pasado ese tiempo retornarán al municipio. Esto ha hecho que las obras del tranvía se acompasen con las del aparcamiento, con el objetivo de no castigar más de la cuenta a los vecinos que soportan la calle abierta por los trabajos imprescindibles.
Estas plazas se unen a las 700 que se están construyendo en la Gran Via, entre Glòries y Extremadura, en el lado montaña y a otras 290 ya previstas en la zona de Cantabria, por encima de la avenida de Guipúscoa (entre las calles de Menorca y Huelva), todas ellas previstas en el plan de aparcamientos municipal, declarado secreto por el consistorio hasta que esté totalmente aprobado y "pueda anunciarse en conferencia de prensa", explica un portavoz municipal.
Las obras del tranvía avanzan a buen ritmo y se aprovecha para construir también una galería de servicios que incluye hasta sistema de limpieza neumática. En el lado de montaña, las obras se encuentran en la fase de encofrado del voladizo que servirá para cubrir parte de la Gran Via para formar la pantalla y, también, la pared que separará el nuevo aparcamiento del tráfico. También se ha acometido la canalización, previa a la construcción del aparcamiento propiamente dicho.
El tranvía tiene un problema en el punto de su conexión con el otro ramal. Inicialmente tenía que pasar por la rambla del Poblenou, pero la oposición de un sector de vecinos y el análisis de la situación actual de la zona (donde se ha construido una cantidad considerable de vivienda nueva) ha aconsejado someter el trazado a un nuevo estudio. En un primer momento pareció que el paso por la plaza de las Glòries era la solución adecuada, pero el anuncio de que esa plaza también va a cambiar radicalmente, con la eliminación del tambor que eleva el tráfico a su paso por ella, abre nuevos interrogantes o, al menos, obliga a tomar en consideración la reforma global antes de imponer un tranvía que determine el resto del conjunto.
Narváez se atreve a pronosticar que el tranvía estará definitivamente listo y funcionando en enero de 2006, aunque el aparcamiento de Cristóbal de Moura quizá no entre en servicio hasta la primavera de ese mismo año. La solución definitiva para la rambla de Poblenou es un asunto más complejo porque tienen voz y voto muchas más instancias; en cualquier caso, cree que no será más allá del segundo semestre de 2006.
Parece el sino del tranvía, encontrar obstáculos en casi todas su fases. El del Baix Llobregat tiene tramos inconclusos e incluso indefinidos, el del Besòs sigue sus obras a pasos forzados, pero tampoco ha estado exento de tropiezos. El más grave, de momento, es su indefinición en Badalona. Allí el final está por decidir y todo apunta a que no será el que figuraba en el pliego del concurso. La alcaldesa de Badalona, Maite Arqué, que como presidenta de la Entidad Metropolitana del Transporte dio el visto bueno al proyecto, descubrió después que no convenía a nadie.
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