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La alcaldesa de Marbella pide la vuelta de la Guardia Civil para luchar contra las mafias

Centenares de personas manifiestan su repulsa en la calle por los últimos asesinatos

La alcaldesa de Marbella, Marisol Yagüe, ha reclamado al Gobierno el regreso al municipio de la Guardia Civil y la creación de una unidad del Cuerpo Nacional de Policía especializada en información para luchar contra las mafias que "invaden" el municipio. "Necesitamos que se invierta más en inteligencia", dijo Yagüe, que ayer se reunió con el subdelegado del Gobierno en Málaga, Hilario López Luna, para analizar la seguridad en la ciudad. Varios centenares de personas se manifestaron contra el asesinato a tiros, el sábado, de un niño de siete años y un ciudadano italiano.

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"Voy a pedir la vuelta de la Guardia Civil a la ciudad y más efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, pero no patrullando, sino un número importante que se dedique a la información, que sean servicio de inteligencia", señaló Yagüe. Explicó también la regidora que esta unidad debe estar además "conectada con todas las policías de Europa para saber cómo se mueven estas bandas que nos están invadiendo", e "investigar en las cerca de 200 urbanizaciones existentes en el término municipal", que hoy por hoy escapan al control de los agentes locales.

El subdelegado del Gobierno se comprometió a estudiar la implantación de la Guardia Civil en algunas zonas del municipio, aunque admitió que plantea dificultades legales porque cada cuerpo de seguridad tiene definido su ámbito de implantación. Recordó que a partir de enero se van a incorporar a la comisaría de Marbella más de 20 nuevos agentes, en concreto a la Udyco (Unidad contra la droga y el crimen organizado), así como un número de agentes de la brigada de información que no especificó.

Además el subdelegado del Gobierno acordó con Yagüe la celebración en enero de la Junta Local de Seguridad, en la que participan representantes de todos los partidos y de las fuerzas de seguridad del municipio, para consensuar medidas de cara a mejorar los índices de seguridad.

Los asesinatos del niño, José Manuel, de 7 años, y el ciudadano italiano Cossimo Pizzi, acribillados el sábado en una peluquería situada en los bajos del hotel H10 Andalucía Plaza, han conmocionado a una ciudad en la que en el último año ha habido cuatro muertos y ocho heridos por ajustes de cuentas. Yagüe afirmó no obstante que el tiroteo del sábado "es un hecho aislado". "Son ajustes de cuentas que vienen. A mí lo que me ha roto todos los esquemas es que mueran inocentes. Eso es lo preocupante, que no se dedican a venir y darle un tiro a la persona que vengan a buscar, que bueno, todos son malhechores y están metidos en ese mismo saco", añadió.

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Protestas

Marbella fue escenario ayer de varias manifestaciones en recuerdo de José Manuel y Cossimo, asesinados por tres sicarios que, supuestamente, pretendían matar a un ciudadano francés de origen argelino que salió indemne del atentado. La Plaza de Los Naranjos, en la que se concentraron 300 personas, enmudeció a las 12.30 horas, al igual que media hora antes los 200 vecinos que se congregaron ante la Tenencia de Alcaldía de San Pedro Alcántara. Los concentrados, algunos con lágrimas en los ojos, guardaron dos minutos de silencio. En algunas chaquetas se podían ver lazos negros, mientras las banderas ondeaban a media asta en los edificios municipales.

No hubo gritos ni lamentos en estos dos actos convocados por la alcaldesa, Marisol Yagüe, que contaron con la participación de la totalidad de la corporación. Por la tarde medio centenar de vecinos se reunía en una concentración espontánea en el céntrico Parque de la Alameda.

Los manifestantes portaron en esta ocasión pancartas en las que se podía leer "Corrupción+ especulación = mafia" o "De idílico emplazamiento a crisol de mafias. Marbella no lo merece". En un momento dado gritaron "no a la mafia" entre los aplausos de los viandantes.

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