Uno de cada cinco desempleados en el País Vasco lleva más de 21 meses inscrito en las listas del Inem

El 22,3% de los desempleados vascos lo es de larga duración, un término que define a los parados que llevan más de un año apuntados en el Instituto Nacional de Empleo (Inem). Las últimas cifras del paro registrado, correspondientes al pasado mes de octubre, reflejan también que uno de cada cinco desempleados en el País Vasco lleva sin trabajo más de 21 meses.

Pese a que entre octubre de 2003 y de 2004 el paro se ha reducido en casi 2.400 personas, lo que no ha variado es el porcentaje de desempleados crónicos, incluso ha aumentado ligeramente. En octubre del pasado año había 16.145 parados de larga duración, el 21,98% del total, y el pasado mes de octubre estaban en la misma situación 15.876, lo que representa un 22,3% del conjunto de desempleados. Este es un dato preocupante, ya que las posibilidades de encontrar empleo se reducen drásticamente en cuanto se supera la barrera de un año sin trabajo.

Aunque Vizcaya tiene la tasa de paro más alta, Guipúzcoa es la provincia con mayor desempleo crónico. El 25% de los parados guipuzcoanos llevaba en octubre más de un año apuntado al Inem, un porcentaje que ha aumentado tres puntos, respecto a octubre de 2003. En la cola se sitúa Álava, donde el desempleo de larga duración afecta al 19% del total, tres puntos por debajo de la media vasca.

El pasado mes de octubre se contabilizaron 71.200 desempleados en Euskadi, la mayoría (58%) mujeres. Junto al desempleo de larga duración, el paro femenino es otro de los problemas crónicos que persiste, a pesar de la reducción constante del desquilibrio entre hombres y mujeres en este ámbito. Las listas del Inem no se nutren principalmente de jóvenes ni de buscadores de su primer empleo. Uno de cada nueve parados tiene más de 25 años y sólo el 11% nunca ha tenido trabajo.

Por sectores, el de servicios es el que más gente aporta a la listas del desempleo, 42.382 personas, lo supone el 60% del paro total. También es en este sector donde tradionalmente el empleo rota más y tiene más carácter estacional.