Yúshenko dice que intensificará las movilizaciones

Víktor Yúshenko, el jefe de la oposición ucrania, anunció ayer que presionará sobre el presidente, Leonid Kuchma, durante los próximos tres días, que son clave para la preparación de unas elecciones presidenciales no fraudulentas el 26 de diciembre. Dirigiéndose a sus seguidores desde la plaza de la Independencia de Kiev, Yúshenko exigió a Kuchma que cese al Gobierno y a la Comisión Electoral Central, responsable del fraude en la segunda vuelta electoral.

Para reforzar su posición, Yúshenko anunció que va a mantener hasta el miércoles los piquetes en la sede del Gobierno y la Rada Suprema. El líder de la oposición acusó a Kuchma de incumplir los acuerdos con los mediadores internacionales, al vetar las modificaciones de la ley electoral, que contemplaban cambios en el régimen de votación a domicilio, reparto de boletines de desplazados y formación de las comisiones electorales territoriales. Kuchma impuso un veto a la ley el mismo día que el Supremo anulaba las elecciones. Para superarlo, se necesita una mayoría constitucional de dos tercios de la Cámara de 450 diputados.

La Rada Suprema se reunirá muy probablemente el martes en sesión extraordinaria para abordar la reforma electoral. Con este fin, el grupo parlamentario Nuestra Ucrania recogió las firmas necesarias para convocarlo. La semana se inicia hoy con una nueva jornada de diplomacia, ya que los mediadores internacionales de la UE, Polonia, Lituania, Rusia y la OSCE, volverán a ejercer sus servicios para asegurar que la próxima vuelta discurre con el máximo de garantías para la expresión de la voluntad popular y la comunidad internacional.

Yúshenko retomó su campaña electoral inmediatamente después de que el Supremo anunciara su decisión de anular las elecciones del 21 de noviembre. Sin embargo, de las filas del jefe del Gobierno,Víktor Yanukóvich, llegan señales confusas, pese a que la jefa de prensa del candidato dijo que éste tiene intención de competir. A juzgar por las declaraciones de Stepán Gávrish, que representó a Yanukóvich en el Supremo, aún había desacuerdos sobre si el jefe del Gobierno debía participar o no. Fuentes del equipo del primer ministro lamentaban este fin de semana que Kuchma no hubiera apostado desde el principio por otro candidato. Pese a estar involucradas en la campaña electoral, las fuentes no contaban con la victoria y se orientaban ya a la busca de soluciones de convivencia para el futuro, asumiendo que los partidarios de Yúshenko habían ganado la partida.