IBM negocia con una empresa china la venta de su división de PC
Los ordenadores personales absorben un negocio de 1.500 millones
IBM, el tercer fabricante mundial de computadoras, podría estar a punto de deshacerse de su división de ordenadores personales (PC). La prensa estadounidense reveló ayer que la compañía negocia su venta al fabricante chino Lenovo. Wall Street da por descontada esta posibilidad desde hace tiempo por el escaso margen de negocio que aporta este mercado a IBM y ante el despegue de nuevas tecnologías más rentables.
La posible venta de la unidad de ordenadores personales de IBM fue adelantada ayer por The New York Times, aunque seguida con cautela por el resto de medios después de que desde la compañía calificaran la información de "rumor". La reacción de Lenovo -noveno fabricante mundial- desde su sede en Hong Kong fue parecida, a pesar de que la prensa china lleve meses anticipando la posibilidad de que IBM venda las plantas de producción en el país, uno de los pocos lugares del mundo donde le quedan centros de ensamblaje de PC.
El mercado neoyorquino, sin embargo, recibió la noticia con optimismo, ya que los inversores de IBM están sufriendo en sus títulos la competencia de Dell y Hewlett-Packard, que dominan el mercado con una política comercial más agresiva y de bajo precio. Y para reducir costes, la compañía se vio obligada a deslocalizar gran parte de su producción hacia China y vendió su división manufacturera en EE UU y Europa a Sanmina, una estrategia empresarial muy criticada en el país. Los títulos de IBM subían ayer un 1,6% en el arranque de la jornada bursátil.
Un 12% del negocio
La división de ordenadores personales representa un 12% del negocio global de IBM y está valorado en unos 2.000 millones de dólares (1.500 millones de euros), pero apenas le genera unos beneficios de 100 millones. Su primer ordenador de sobremesa lo sacó a la venta en 1981 y la compañía revolucionó el mercado informático como pionera durante años. Hoy su negocio representa el 5,6% de las ventas globales de ordenadores personales, muy lejos de Dell y HP.
La consultora Gartner ya anticipó a comienzos de esta semana que, en los próximos dos años, tres de los diez principales fabricantes mundiales de PC dejarán el sector. Ahora el negocio en el sector informático está en los procesadores y en los programas, donde dominan Intel y Microsoft, porque aportan más margen de beneficio. Precisamente, a comienzos de esta semana IBM reveló, junto a Sony y Toshiba, el desarrollo de un nuevo procesador de gran velocidad que se integrará en la nueva generación de consolas de videojuegos.
Los gurús del sector tecnológico auguran que videoconsolas como la PlayStation (Sony) o la XBox (Microsoft) se convertirán en el elemento central en los hogares. El nuevo chip, que haría las veces de un superordenador, se conoce como Cell y está diseñado para organizar un grupo de microprocesadores para que trabajen juntos, para así alcanzar una velocidad de trabajo similar a la de un superordenador de 16 teraflops o un billón de cálculos por segundo. La idea es que en el futuro ese microprocesador se integre en las televisiones de alta definición a partir de 2006.
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