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HOGARES UNIPERSONALES | LOS HOGARES ESPAÑOLES

Cerca de tres millones de personas viven solas, casi el doble que en 1991

Uno de los grandes cambios operados entre el censo de 1991 y el de 2001 es el gran aumento de las personas que viven solas: los hogares unipersonales casi se han duplicado. Han pasado de 1.581.307 a 2.876.572 en una década, según el Instituto Nacional de Estadística.

El factor que más ha pesado en la subida es el incremento de personas solteras que viven solas (593.000 en 1991 y 1.210.697 en 2001). En este grupo, en el tramo de edad de entre 25 y 34 años hay dos hombres por cada mujer.

El segundo detonante ha sido el incremento de las mujeres de 65 años o más que viven solas: han pasado de 697.000 a 1.043.471, un 49,7% más. El INE puntualiza que entre 1991 y 2001 el grupo de población con 65 años o más ha aumentado un 26,6%. De hecho, este grupo ya es más numeroso que el de menores de 16 años y ello se debe a dos factores: el descenso de la natalidad (entre 1991 y 2001 España perdió dos millones de menores) y al aumento de la longevidad.

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El tercer elemento que incide en el auge de los hogares unipersonales son las rupturas de pareja. El número de hombres separados o divorciados que viven solos se ha triplicado en diez años. Ya son 167.000 frente a 105.000 mujeres en esa situación.

El Instituto Nacional de Estadística dedica una parte del estudio a las personas mayores. Destaca el gran aumento de ciudadanos de más de 85 años (un 44,6% más). Añade que de los 6,8 millones de personas con 65 o más años, casi 1.360.000 viven solas. Por cada tres mujeres mayores que habitan solas sólo existe un hombre en la misma situación.

Pese al gran aumento de los hogares unipersonales de mayores, es mucho más frecuente que las personas a partir de 65 años vivan acompañadas. De hecho, 2,5 millones cohabitan con algún hijo y 2,3 millones convive con su pareja. Sólo un 1,2% de los mayores permanece en residencias (tres de cada cuatro son mujeres).

La viudedad castiga más a las mujeres, más longevas que los varones. En el caso de los mayores de 85 años, más de la mitad de los hombres están casados, pero esto sólo le ocurre al 10% de las mujeres de esa edad.

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