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El 25% del alumnado de primaria sufre riesgo de fracaso escolar

El 71% de jóvenes en programas sociales es de extracción "muy baja"

No hay que esperar a los 12 años para saber si un alumno terminará con éxito el sistema educativo reglado. Un informe del ministerio alerta de que el "riesgo" de fracaso escolar alcanza ya al 25% del alumnado que cursa el último tramo de Primaria. El porcentaje -similar al que se reproduce en Secundaria- requiere de la adopción de "medidas diversificadas desde dentro del sistema" para frenar el "riesgo de exclusión social".

"Aunque en Infantil ya es posible apreciar posibles factores de riesgo es al final de la Primaria, según reconoce el propio Ministerio de Educación (2004), donde se encuentra ya un 25% de alumnos, que al terminar no han desarrollado las capacidades necesarias para seguir aprendiendo con éxito". Esta secuencia que anticipa el fracaso escolar, de manera oficial, a la temprana edad de entre los 9 y 11 años, supone, en opinión de la doctora en Ciencias de la Educación y experta en Intervención Psicopedagógica de la UNED, Consuelo Vélaz de Medrano, uno de los "indicadores" más revelador de la necesidad urgente de incorporar en la nueva ley que se está elaborando "propuestas alternativas", tanto a los tradicionales Programas de Garantía Social (PGS) de la LOGSE como a los Programas de Iniciación Social de la nueva LOCE, si se quiere evitar el "riesgo de exclusión social" de los alumnos más problemáticos.

Según la Encuesta de Población Activa (EPA, 2003), "en España hay 5 millones de personas en edad de trabajar que, o sólo tienen un Certificado de Estudios Primarios , o no tiene titulación alguna [casi el 11% del censo de población", advierte Veláz de Medrano, que hoy participará en Valencia en las jornadas semanales de debate sobre la reforma educativa programadas por el PSP-PSOE. La experta en Orientación y Psicopedagogía de la UNED subraya, además, que la situación se agrava si se tiene en cuenta que el porcentaje de jóvenes entre 18 y 24 años que ha abandonado el sistema educativo antes de finalizar la Secundaria y que no ha seguido tampoco ningún programa alternativo o taller de formación fuera alcanza el 35,4% de los hombres en esa franja de edad y el 22,3% de mujeres.

Vázquez de Medrano -que acaba de presentar estos datos en el seminario sobre atención a la diversidad en la ESO celebrado en octubre en Zaragoza- sostiene que, por contra, el 77% de los jóvenes que no terminaron la ESO pero pudieron cursar fuera del sistema educativo alguna de las tres modalidades de Programas de Garantía Social, aunque no llegaran a obtener el certificado de ESO, se muestran "muy interesados en obtenerlo". En el 68,7% de los casos reconocen que "no les gusta estudiar, pero que tampoco les han motivado". Según los resultados de una encuesta realizada en 2002 entre 731 alumnos de 16 a 18 años (matriculados en PGS de 38 colegios, IES o entidades sociales o municipales) las ganas por "obtener el título de ESO para tener más posibilidades de encontrar trabajo" alcanzaron al 83,4% de los encuestados.

Diferencias de partida

Las estadísticas no engañan: el fracaso escolar se instala de manera voraz entre los jóvenes más desfavorecidos. En el curso 2002-2003 sólo 48.000 alumnos de 16 a 21 años que teminaron secundaria, pero sin obtener el título de ESO, intentaron proseguir su formación fuera del sistema reglado en alguna de las 3 modalidades de PGS: la vía de Iniciación Profesional, ofertada en los propios institutos; la de Formación y Empleo, organizada por ayuntamientos y empresas, y la fórmula de Talleres Profesionales, para los alumnos que prácticamente están fuera del sistema social. De esos 48.000 jóvenes que intentaron superarse, el 71,8% procedía de "familias desestructuradas", "sin estudios" y de extracción "muy baja".

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