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El imán de Fuengirola entra en prisión y afirma que con él se encarcela "la libertad religiosa"

Kamal está condenado por incitar a la violencia contra las mujeres en un libro sobre el Corán

Cecilia Jan

No hizo falta que la policía saliera en su busca. El imán de Fuengirola, Mohamed Kamal Mostafa, condenado por incitar a la violencia contra las mujeres, ingresó ayer de forma voluntaria en la prisión de Alhaurín de la Torre (Málaga), después de conocer que el titular del Juzgado de lo Penal 12 de Barcelona había dictado una orden de detención antes de que expirase el plazo concedido para que se entregara. Kamal, que acudió a la prisión acompañado de medio centenar de familiares y amigos, aseguró que con él "entran en la cárcel la libertad religiosa y la libertad personal".

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"Desde la Inquisición y los tiempos de Franco, soy la primera persona que entra en la cárcel por un tema de opinión, por traducir una palabra sagrada del Corán", dijo ante la prisión. Kamal acudió al centro penitenciario para cumplir la pena de 15 meses -la multa de 2.160 euros ya está abonada- impuesta por un delito de provocación y discriminación contra las mujeres, al escribir el libro La mujer en el islam, que recoge instrucciones de cómo infligir malos tratos sin dejar huellas.

Visiblemente afectados, su esposa y sus dos hijas mayores, Radua y Hanin, y su hijo, Ahmad, se abrazaban a Kamal en la zona de recepción de la prisión, minutos antes de que entrara, hacia las 16,00. Muchas mujeres musitaban entre sollozos que era injusto. El imán, que permanecía sereno, estrechó manos, besó y abrazó a sus seguidores antes de entrar en el recinto. Ya a través de una puerta acristalada, se dio la vuelta e hizo la señal de la victoria. Cuando desapareció de la vista, varios hombres, contenidos hasta entonces, estallaron en lágrimas.

Dos horas antes, se había celebrado una rueda de prensa improvisada en la mezquita, tras conocer la orden de detención a través de los medios. Kamal, acompañado de su esposa, hizo un llamamiento a los abogados: "Deben leer mi sentencia para saber si es contra mi persona, mis hechos o contra el islam", dijo. El dirigente religioso insistió en que se había limitado a traducir la palabra daraba del Corán, "que significa pegar", por lo que "si los jueces no aceptan el Corán en este país, que lo digan claramente y ya está".

Kamal reiteró que en sus 25 años en España, ha estado "siempre contra el maltrato", y que ha sido uno de los primeros imanes en pedir la modernización de la ley musulmana. "Que las asociaciones feministas, antes de juzgarme, vengan a mi casa y pregunten a mi esposa, a mis hijas y a las damas de mi comunidad si soy un maltratador o si soy una buena persona, pacífica y normal".

Tras la entrega, unos 40 musulmanes se reunieron en la mezquita y acordaron acciones como "escribir a los representantes políticos y hacer concentraciones todos los viernes", explicó Félix Herrero, presidente de la Asociación Islámica Al Andalus, que aseguró que "se recurrirá al tribunal de derechos humanos [de Estrasburgo] por violación de la libertad de expresión y de conciencia".

La entrega del imán pone fin a varios días de incertidumbre por los vaivenes judiciales. El miércoles pasado, el juez dictó, a instancias del fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, José María Mena, un auto ordenando la busca y captura y el ingreso inmediato en prisión de Kamal por su "peligrosidad social", por lo que denegaba la suspensión de la condena pese a reunir las condiciones requeridas, decisión que está recurrida ante la Audiencia de Barcelona. Al día siguiente, comunicó que tenía un plazo para presentarse, que Kamal y sus abogados entendían que vencía hoy. Sin embargo, en la mañana de ayer ordenó su detención. "No le han dejado ni los dos días que quedaban", lloraba Ahmad, que acudió a la prisión desde la universidad para despedirse de su padre.

El imán de Fuengirola Mohamed Kamal Mostafa se despide de su esposa ante la prisión provincial, en Alhaurín de la Torre (Málaga).
El imán de Fuengirola Mohamed Kamal Mostafa se despide de su esposa ante la prisión provincial, en Alhaurín de la Torre (Málaga).JULIÁN ROJAS

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Sobre la firma

Cecilia Jan
Periodista de EL PAÍS desde 2004, ahora en Planeta Futuro. Ha trabajado en Internacional, Portada, Sociedad y Edición, y escrito de literatura infantil y juvenil. Creó el blog De Mamas & De Papas (M&P) y es autora de 'Cosas que nadie te contó antes de tener hijos' (Planeta). Licenciada en Derecho y Empresariales y máster UAM/EL PAÍS.

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