Repetición del juicio a dos 'skins' por matar a un magrebí

Jordi Peláez Flores y Fernando José Rodríguez González, los dos jóvenes que fueron condenados a 11 años de cárcel por matar a un ciudadano magrebí en julio de 2000 en Sant Andreu de la Barca (Baix Llobregat), volvieron a negar ayer, durante la repetición del juicio, que agredieran a la víctima por motivos racistas.

Un jurado popular empezó ayer a juzgar a los dos jóvenes, que en el momento de los hechos tenían estética skin, por unos hechos por los que ya fueron condenados, pero que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ordenó la repetición de la vista oral por un defecto de forma del veredicto.

Durante la primera sesión del juicio, los dos jóvenes volvieron a reconocer en su declaración que golpearon con un bate de béisbol y con una barra de madera a la víctima. No obstante, ambos negaron que dieran patadas al fallecido y coincidieron en asegurar que actuaron en defensa propia y que, tras la agresión, la víctima "salió corriendo" y chocó con un banco.

Jordi Peláez, que igual que su amigo dijo no recordar muchos de los extremos por los que fue interrogado por el fiscal, admitió que dio "un golpe" en la cabeza de la víctima con un bate de béibol. No obstante, cuando fue interrogado por el ministerio público respecto a si la agresión obedeció a un móvil racista y si pertenecían a una organización neonazi, el procesado afirmó: "No sé de política y no voy a la iglesia".

Por su parte, Fernando José Rodríguez reconoció, como ya hiciera en la declaración que prestó durante el primer juicio, que dio "dos golpes" con un palo de madera a la víctima, uno de los cuales fue a parar "a su mano". Sin embargo,aseguró que vio cómo la víctima blandía "una navaja", extremo que usó para justificar la agresión.