La patronal pone trabas a renovar el pacto de referencia para los convenios

La patronal CEOE tiene serias reticencias para renovar el acuerdo marco de la negociación colectiva de 2005. Se trata de un pacto de referencia con los sindicatos UGT y CC OO que ha guiado los convenios desde 2002. Esa línea corre el riesgo de quebrarse, ya que la dirección de la confederación empresarial aún no ha dado mandato a sus negociadores para iniciar los contactos con las centrales. Hoy está prevista una reunión especial y monográfica del comité ejecutivo de CEOE para analizar el tema. En ese foro se decidirá si se opta por renovar o no ese pacto, por trasladar la decisión a la junta directiva o por ser más exigentes en los contenidos en las negociaciones con las cúpulas sindicales.

La oposición de algunos sectores de la patronal a que en 2005 haya un acuerdo de referencia para los convenios colectivos se apoya en argumentos económicos. En CEOE niegan que existan razones políticas, pese a que los acuerdos interconfederales para la negociación colectiva se han firmado en los años 2002, 2003 y 2004, prácticamente toda la segunda legislatura del Partido Popular, y ahora se ponen en cuestión bajo el Gobierno socialista.

Los empresarios creen que hay problemas de competitividad a los que hay que responder con una contención de los costes laborales, y muestran asimismo su rechazo a las cláusulas de revisión salarial que obligan a actualizar las subidas si la inflación se desvía sobre las previsiones iniciales. Es lo que ocurrirá este año cuando se conozca el índice de precios al consumo (IPC) de diciembre, que puede estar en torno al 3,5% frente al 2% previsto.

En los convenios firmados para 2004, más de siete millones de trabajadores tienen suscritos pactos con una subida media del 2,9%. El 78,59%, es decir, 5,5 millones de empleados, cuentan con cláusula de revisión que se debe activar si la inflación se sitúa por encima del 2,11%.

Cláusulas de revisión

El comité ejecutivo de la patronal decidirá hoy si la no renovación del acuerdo de convenios puede contribuir a que haya menos cláusulas de garantía salarial y si, como afirman algunos grandes empresarios, el texto limita su capacidad negociadora en el ámbito de los sectores y las empresas. Esas dudas en el seno de la organización empresarial provocaron que el pasado 17 de noviembre, cuando CEOE celebró su asamblea general anual, precedida de una reunión de la junta directiva, no se aprobase qué hacer con los convenios del próximo año.

En su intervención ante la asamblea general, su presidente, José María Cuevas, afirmó que las condiciones a que se enfrentan las empresas españolas son "de extrema competitividad" por la ampliación de la Unión Europea a países con costes laborales muy inferiores, añadió que en los convenios de 2005 se deberá tener en cuenta la subida del precio del petróleo y puso el ejemplo de Alemania, donde empresas y sindicatos han pactado congelar salarios y subir jornada. Asimismo, manifestó que otros años se ha apostado por el mantenimiento del poder adquisitivo, mientras que en 2005 se necesitarán "otras contraprestaciones como el aumento de la productividad y eso lo debe decidir cada empresa, porque no es un concepto único".

Frente a lo que ocurrió en los tres ejercicios anteriores, a estas alturas del año los negociadores de la confederación empresarial no tienen mandato para iniciar contactos con los sindicatos. El comité ejecutivo de la patronal estudiará en la reunión convocada para hoy si renueva o no el acuerdo de convenios, si traslada la decisión a la instancia superior, la junta directiva, o si plantea mayores exigencias en relación a los contenidos en las negociaciones con las cúpulas sindicales para un eventual acuerdo marco.